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Dos caminos diferentes de evolución del I Ching

Publicado: 2011-01-29

El Canon Antiguo de los Cambios de Zhou era el manual mnemotécnico que los aspirantes a los cargos públicos debían memorizar frase por frase para aprender las claves de interpretación del oráculo de Zhanshi, puesto que parte de las funciones públicas era la práctica de este oráculo a pedido del rey.

En los textos originales aparece la palabra junzi, señor, que en el periodo en que se escribieron los textos se refería al rey de Zhou, ya que la consulta se hacía para él y durante el periodo de Zhou del Oeste (1066-771 A.C.) junzi era la forma como se llamaba a los que tenían posesión de las tierras y gobierno, por lo tanto en los textos del I Ching se recomendaba al Rey tomar una acción determinada ante una situación específica.

Así se puede leer en el texto de la línea tercera del hexagrama tercero, Zhun: "Persiguiendo al ciervo sin compañía del guardabosques sólo se internará en el bosque, el señor mide el peligro y prefiere desistir; avanzar traerá penurias".

Todos estos textos tuvieron una interpretación específica para la adivinación, la misma que al llegar el periodo de Primavera y Otoño (770-256 A.C.) ya no era del uso común de toda la clase letrada y sólo era mantenida por los practicantes del Gu Yi o arte de los Antiguos Significados del oráculo.

Durante Primavera y Otoño los Ru eran todavía los shamanes de la corte cuya misión era realizar los ritos para propiciar la lluvia y de hecho el carácter Ru representa a un hombre al lado del signo de la espera de la lluvia y Confucio fue uno de los maestros Ru que participaba en los ritos de la corte, entre ellos la adivinación con el I Ching, que era una de las prácticas oficiales de ese periodo.

Pero Confucio comenzó a dar una connotación filosófica a la función de los Ru, de la misma manera como el significado de la palabra junzi comenzó a evolucionar para referirse al hombre de talento y virtud, de manera que en la transmisión que Confucio dio a sus discípulos del I Ching ya no se contemplaba los Antiguos Significados, sino la expresión de los textos como una evolución en el pensamiento filosófico, evolución que llevó a que para el siglo tercero antes de nuestra era y al convertirse la escuela confuciana en la oficial del imperio, los Ru negaran la naturaleza adivinatoria del I Ching y lo convirtieran en un texto filosófico, indicando que su uso para la adivinación era una desviación se su significado real y que el libro establecía los principios del Universo, sirviéndose así de los textos para ayudar a consolidar la legitimidad del poder del imperio.

Casi todos los textos que han llegado a nuestra época se hallan impregnados de este pensamiento y de hecho las llamadas Diez Alas, atribuidas a Confucio pero escritas durante más de cien años en el periodo de los Reinos Combatientes (475-221 A.C.) enfatizan los significados filosóficos y en sus textos la palabra junzi representa el ideal confuciano del hombre virtuoso que aún no había evolucionado a la categoría de santo, pero seguía una evolución que la llevaría hasta allí.

Cuando el I Ching se convirtió en texto oficial de estudio de los bachilleres de los exámenes imperiales, la interpretación de los textos adquirió un carácter literal, de modo que muchas de las discusiones de los letrados se centraban en el significado de las palabras y ya no en los contenidos originales del Canon Antiguo, convirtiéndose sus mensajes en guía de conducta para los gobernantes y la casta letrada que servía a los intereses del imperio.

Pero durante la séptima generación de herederos de la tradición de interpretación del I Ching transmitida por Confucio, el general Ding Guan, discípulo de la escuela confuciana, recibió también de Zhou Wang Sun la transmisión del Gu Yi o Antiguos Significados, transmisión que también dio a su discípulo Tian Wang Sun, de modo que al llegar a la novena generación, Jiao Yan Shou escribió el libro El Bosque de los Cambios, en el que volcó el conocimiento que tenía acerca del Gu Yi o Singificados Antiguos y ordenó los hexagramas en ocho palacios, trabajo que fue superado por su discípulo Jing Fang (77-37 A.C.), quien determinó la relación entre las líneas de los hexagramas con los Troncos Celestes y Ramas Terrestres del Ciclo Sexagesimal del calendario chino, de modo que al aplicar su método en los pronósticos, predijo una  por una todas las catástrofes naturales que sucedieron en su época, por lo que elevó un escrito al emperador indicando que las catástrofes se debían a que la clase letrada corrupta gobernaba el imperio y que todos los funcionarios corruptos debían ser relegados de sus cargos si se deseaba la paz en la nación.

Pero fueron justamente los funcionarios de la corte los que lograron que el emperador lo enviara a una provincia lejana, desde la cual Jing Fang continuó sus informes, los mismos que fueron aprovechados por sus poderosos enemigos para lograr que fuera sentenciado a muerte por delitos contra el estado.

No sólo fue eliminado Jing Fang, sino que además sus obras y las de su maestro Jiao Yan Shou fueron tildadas de "yin yang y cinco elementos" (superchería), de modo que durante más de dos mil años fueron pocos los que mantuvieron este legado importante que representaba otra línea de evolución del I Ching diferente a la oficial. El gran estratega Liu Bo Wen (1311-1375 D.C.) aplicó todo el conocimiento desarrollado por Jing Fang y los pocos letrados que mantuvieron la transmisión numerológica del I Ching como una escuela paralela a la oficial, de modo que a través de sus textos se ha podido reconstruir gran parte de los códigos de interpretación que los antiguos utilizaron al consultar el oráculo.

Sólo fue cuando se descubrieron los texos de Ma Wan Dui que al encontrar una versión más antigua del I Ching diferente a la versión conocida, en la que la principal diferencia era que algunos caracteres se escribían de otra manera en que se veía directamente la relación del nombre con el significado de las imágenes de las líneas, que algunos estudiosos rescataron textos como el de Jiao Yan Shou, de modo que actualmente ya se comprende que para poder interpretar los textos antiguos tal como lo hacían los antiguos letrados de Zhou del Oeste es indispensable leer a Jiao Yan Shou.

El sistema que evolucionó a raíz de los descubrimientos de Jing Fang y del general Liu Bo Wen se convirtió en lo que conocemos hoy en día como el Método de Pronósticos de las Seis Líneas, llamado también Wen Wang Gua o Huo Zhu Lin y es el método que se utiliza en la consulta real del I Ching en la consulta en los centros especializados de China, Hong Kong y Taiwán.

A través de las investigaciones recientes se ha podido determinar que este sistema también desciende de las fuentes originales del I Ching y de esa manera podemos ver cómo el Canon Antiguo pudo evolucionar en dos vertientes completamente diferentes, ambas estudiadas en la actualidad por los investigadores de China.


Escrito por

Joseph Cruz Soriano

Tuve contacto con el idioma chino desde temprana edad y estudié los clásicos con mi maestro Félix Tong, estudio los textos clásicos chinos.


Publicado en

Tian Long Tan

Tian Long Tan, Centro de Cultura I Ching y prácticas tradicionales chinas relacionadas como el Feng Shui, la Astrología China y los Ritos.