DESDE ARRIBA: Una mirada a los planes de Keiko y Ollanta.
El sábado 16 de abril conversé, vía webcam, con un importante consultor financiero, un analista que suele ser contratado por importantes bancos, empresas y medios de comunicación para tener claro el panorama político.
Le cursé una invitación práctica: analizar los planes económicos tanto de "Gana Perú" como de "Fuerza 2011". Este señor X aceptó. La charla fue muy extensa y aquí les presento un resumen de sus palabras.
Hasta el momento ya ha ocurrido un punto que aquí se anunciaba: la incorporación de Kurt Burneo al equipo de Ollanta, aunque (aún) no de la manera que el consultor lo predice.
Espero que este texto sea de valor para ustedes. Y, ya saben, si tienen dólares y huevos, the time will come...
X
1. Así arrancan.
Para empezar, sí hemos hecho nuestros análisis internos para la segunda vuelta. No sólo nosotros, también lo han hecho otras empresas y analistas. La manera de hacerlo fue analizar los trasvases de quienes votaron por otros candidatos, según estratos socioeconómicos, nichos, etc.
El resultado: No hay favoritos. Ninguno está por encima del otro. La probabilidad entre que gane Keiko u Ollanta es de 50%. Es exactamente como lanzar una moneda. En números fríos, van igual.
Esto no hubiera pasado si pasaba Ollanta contra PPK, por ejemplo. Ahí Ollanta lo iba a hacer mierda desde la primera encuesta hasta el final, porque se explotaban todos los contrastes históricos del Perú: rico versus pobre, cholo versus gringo, la esposa que habla español hasta las huevas versus la familia todos cholitos.
Pero ahora va todo muy parejo. Lo que no le conviene a Ollanta es estar arriba en la primera encuesta: eso disparará el pánico, pero eso te lo comento al final. Pasemos a ver los planes económicos de gobierno.
2. “Gana Perú”: el plan.
El plan económico de Ollanta lo hizo Félix Jiménez, a quien nosotros conocemos bien. Es un plan basado en dos modelos: Primero, el modelo americano que se ha fundamentado en la construcción, y con el que se transformó todo EEUU al unificar los estados. El segundo modelo es el asiático y es un modelo que exige reordenar el sistema económico centralizadamente, a golpes.
Su plan parte de una premisa: en el Perú, la democracia ha creado un mero clientelaje electoral y lo que Gana Perú quiere es “crear ciudadanos”. Entonces ellos te dicen que quieren redistribuir mejor el dinero del Estado, que los TLC solamente han ayudado a hacer más ricos a los ricos y más pobres a los pobres, que las mineras hacen lo que quieren... y, bueno, todo eso es verdad, pues.
Por ejemplo, el tema de las mineras.
Gana Perú tiene todo un capítulo sobre las mineras donde la meta es “buscar condiciones más favorables al país”. O sea, quieren revisar los contratos ¿Por qué? Pues porque en aquellos años, cuando se hicieron varios convenios tributarios, en esa época el Perú no tenía posición para negociar y había que bajarse el pantalón con cualquier oferta, caballero nomás.
¿Cuál fue el resultado? Para que tengas una idea: por cada nuevo sol que tú ganas, el 50% se va en impuestos. Pues a las mineras les cobran mucho menos impuestos que a ti. ¿Esto te parece justo? No, ¿no es cierto?
Encima hay mineras que son súper contaminantes. ¡Es lógico revisar el tema de las mineras! El Estado tiene que tener un rol ahí, ser el intermediador entre poblaciones con escasos recursos y las mineras con amplia experiencia en conflictos sociales.
Además, las mineras mismas saben que esa revisión tarde o temprano debe hacerse, ellas saben que deben pagar impuestos, como hacen en cualquier país del mundo.
El problema es que efectuar las reformas de Gana Perú implica cambiar todo de nuevo, casi empezar de cero. O sea, es un modelo que solamente puedes aprobar a golpes, de manera dictatorial.
Además, si se sigue a pie juntillas entonces tendremos un alto riesgo de error que puede llevar al descalabro, porque implica hacer demasiadas cosas complejas de un solo golpe, y eso es algo que no he visto en la experiencia histórica. Lo que se esperaría es que presenten las etapas que se llevarían a cabo para completar su plan.
Por ejemplo, las empresas de gas cagaron. A ellos les van a dar como hijos, les van a anular la exportación libre, tendrán prohibido exportar gas si primero no satisface la demanda interna y mientras no se contamine el medio ambiente. Y mira que estamos hablando de una empresa privada.
Es que, a fin de cuentas, el equipo económico de Humala tiene una postura contra lo privado. No les gusta lo privado. Quieren nacionalizar las empresas. Que, ojo, no es estatizar tampoco, pero sí es meterse con su manera de funcionar. Su nacionalización es hacer que las empresas, así sean privadas, tengan un contenido nacional.
En otro punto, se habla del fortalecimiento del Sistema Nacional de Pensiones (SNP) para mejorar su rentabilidad, mediante el uso de la propia capacidad empresarial del estado…¡¡¡Por dios!!!!! ¿cómo interpretar esto? 1) La historia ha demostrado que el estado no tiene capacidad empresarial; 2) Los sistemas de reparto (los jóvenes financian a los viejos) como el SNP terminan quebrando; 3) Las AFPs en Perú han mostrado un excelente desempeño a diferencia de la SNP durante el mismo período.
Conclusión: Tal como ha venido sucediendo, mi predicción es un SNP más ineficiente que el actual, con un gobierno central financiándolo más de lo que hace ahora a costa de los pocos que tributamos en este país, en vez de dedicar ese dinero a la educación y la salud.
Como te digo, hay buenos diagnósticos en el plan de Gana Perú, el problema está en el tipo de soluciones que quieren dar. Es que repensar el rol del Estado es importantísimo y evidente: cuando un país recién empieza a crecer y tiene frágil su democracia (como nuestro caso) el rol del Estado es vital. Como en Chile, un país que va 20 años adelante de nosotros. Incluso como EEUU, que protege a su sector agroindustrial. Entonces, ¿por qué no lo hacemos?
El problema es la forma, la imposición. En el plan de Humala el Estado actúa como un accionista mayoritario. Lo mejor sería que el Estado actúe como sucede con Petrobras en Brasil.
Pero la manera en que Gana Perú quiere hacer sus reformas es una manera brusca, dictatorial.
3. ¿Lula o Chávez?
Ahora bien, los voceros dicen que están dispuestos a dejar de lado varios capítulos si el consenso lo requiere. Aspectos del lado empresarial lo dejarían de lado. El tema de la constitución lo dejarían de lado. ¿Pero se puede confiar en ellos?
Pues nosotros (X y su equipo) tenemos discrepancias. Están los que simplemente no le creen nada a Ollanta. Se sospecha que fue financiado por Chávez y está el miedo de que, tras dos años de gobierno “democrático”, patee el tablero y dé un golpe.
En mi caso, esa posibilidad es poco probable debido a distintas variables donde Ollanta sí termina estando más cerca de Lula que de Chávez:
1ero. No va a poder gastar todo lo que él quiere. El plan de Gana Perú se ha puesto muchos candados solito. Su meta de déficit fiscal (1%) es restrictiva.
2do. Gana Perú no tiene mayoría en el congreso. Se juntarán con Perú Posible seguro, y aún así será mayoría simple, por lo que tendrá que hacer negociaciones.
3ero. Ollanta no es un general del ejército. Es un militar de medio grado. El apoyo del Ejército es completo si eres un militar de alto rango y si tienes apoyo del pueblo. Él es militar de medio nivel que, encima, ha estudiado en colegios fichos. Su apoyo no es militar. En realidad, no tiene apoyo de nadie excepto de quienes están contra el sistema. Si él intenta tener ese poder militar y quiere “ser Chávez”, es seguro que va a terminar como Lucio, el ecuatoriano, y se lo van a chifar. No le queda sino ser Lula.
4to. Casi todo el dinero del gobierno se irá en infraestructura. Eso está clarísimo. El cambio de Humala consistirá en unificar el Perú por todos lados: autopistas, trenes, caminos, donde puedas pasar de un extremo a otro del país en horas. Esto es, primero, EEUU, y más cerca, es Lula.
5to. Ollanta sabe que no funciona lo de Chávez. Lo de Venezuela es increíble: el país más rico en petróleo de latinoamerica y su economía cae. O sea, no ha funcionado. En cambio en Brasil, Lula no sólo terminó con una aprobación fabulosa sino que logró que su movimiento siga en el poder haciendo que una terrorista sea presidenta. La gente está feliz con su gobierno. La conclusión es súper fácil.
El tema es que igual genera dudas, y eso irá a peor. Pero no estamos en las mismas condiciones que Venezuela o, digamos, el primer gobierno de Alan. No hay motivo para que se genere un gobierno radical. No los hay.
Para empezar, tenemos dinero. El Perú ha tenido un crecimiento súper alto y hay reservas por encima de 45 mil millones de dólares. Hemos soportado de manera brillante la crisis mundial más grande después de la Gran Depresión. Tenemos un récord histórico.
De hecho, si quisiéramos, ahora mismo podríamos pagar toda la deuda externa del país. Si la gente se empieza a asustar, si los empresarios chilenos -por decir algo- se empiezan a asustar y quieren retirar sus fichas, el BCRP tiene los dólares para vender.
Lo que puede pasar es que venga Ollanta y diga a los empresarios: “nuestro plan es este, si te gusta, quédate. Si no te gusta, te pagamos y te vas.” Y ya. El dinero está. No van a crear un conflicto donde no se necesita porque, encima, cualquier niño sabe que Chile tiene un ejército jodidamente más poderoso que el nuestro. Por ahí no irá el asunto.
4. El plan de Keiko.
A ver, el plan de Keiko no es tal. No hay plan económico. No sé si califica siquiera como “plan de gobierno”. Lo que hay es un panfleto lleno de ofertas tipo “Voy a subirte el sueldo, voy a comprarte buzos”, etc. Son generalidades que las lees en cinco minutos mientras estás el baño.
Para decirlo claramente, Fuerza 2011 no tiene economistas. Sus “economistas” son Yoshiyama y Chlímper, o sea, unos monos. Y el jefe de su plan de gobierno es Rafael Rey, un tipo del Opus Dei (con eso ya sacas su línea, ¿no?). Y, bueno, Keiko misma es chibola, nunca ha chambeado, no tiene CV. ¿Qué les puedes sacar de propuestas?
Por eso mismo, al no ser un plan de gobierno, no hay un plan estratégico que tú puedas rebatir punto por punto. De Fuerza 2011 no te puedo comentar ni aspectos positivos o negativos como hemos hecho con el plan de Ollanta. Pero sí puedes prever un hecho claro: en el tema económico, Keiko no tiene mayor propuesta, por lo que es seguro que se mantendrá el mismo sistema sin mayores reformas. ¿Eso suena bien? Sí y no.
Si Keiko gana las elecciones, la economía del país seguirá su rumbo en piloto automático. Con esto todos se van a poner contentos, todos vamos a estar tranquilos... pero eso será hasta las próximas elecciones. Lo único que se logrará es que el 2016 Ollanta gane en primera vuelta con 60% de aprobación. Es decir, lo único que se habrá hecho es patear el problema.
Porque es evidente que no se está redistribuyendo el dinero. Más del 30% de peruanos lo reclaman. Y bueno, ya los engañaron el 2006. Ahora volvemos a patear el problema y en las próximas elecciones serán más los que nos reclamen y tarde o temprano esto va a reventar. Más gente odiará el sistema y ya sabes cómo terminan las frustraciones. Es una de las motivaciones que decantan en terrorismo.
5. Los puestos.
La jugada de Humala es simple: debe presentar un equipo de gobierno ultra centro, un equipo técnico. Los dos puestos claves ahí son el Ministerio de Economía y el Premierato. Lo de Kurt Burneo de ministro ya es muy probable. Si logra poner a Beatriz Merino, tendrá todo listo.
En el caso de Keiko, sus principales problemas son la corrupción y los DDHH. El puesto clave es el Ministerio de Justicia, y el movimiento tampoco es muy complicado: Si Keiko pone a San Martín como Ministro de Justicia, podría obtener el voto de muchos. Es la señal perfecta de decir que no es corrupta y que está a favor de la lucha por los DDHH.
Claro que ya la cagó con Martha Chávez. En realidad, el tema está complicado para Keiko porque ella ha venido diciendo que ella no repetirá el gobierno de su padre... pero está rodeada de la misma gente que estuvo con su padre. ¿Entonces?
De todas maneras, se supone que esta semana ya ambas opciones empiecen a mostrar su gente para la segunda vuelta.
Esto no va a cambiar un tema importantísimo que debes tomar en cuenta.
6. Pánico y ganancia.
Toda esta campaña de miedo que has visto hasta ahora no es nada. Cuando Ollanta salga primero en las encuestas, todo se despelotará. Y mientras más cerca estén las elecciones, agárrate. Será el momento del pánico. Y, también, será el momento de invertir.
Mi recomendación es tener hartos dólares y estar preparado para comprar todo. El choque inicial que se vendrá será súper jodido, pero si tienes el dinero y tienes los huevos, vas a tener la opción de comprar cosas muy baratas.
El pánico está hecho para comprar. Pasó con la crisis rusa, con la irlandesa, con los bonos griegos...
Pero sucede que el pánico es lo que nos hace ricos. Para estos efectos, no importa si el tipo es Chávez o Lula. Habrá pánico, los precios caerán y o compras o compras. Hasta que el mercado se reacomode pasarán uno o dos años.
Es tan fuerte el pánico que tú ahora puedes hacer público esto y algunas personas pensarán en comprar... pero no lo harán porque aún sabiendo que esto pasará, el miedo será más fuerte y no lo harán. Al contrario, todos venderán. Esto es así de irracional. Y tú tienes que estar con la billetera atento. Esto ha pasado en todos lados, a lo largo de la historia. Esto ya lo hemos vivido.
7. “¿Quieres añadir algo más?”
Solamente un dato: al 50% de la población no le importa nada ni los DDHH ni la democracia. ¿Qué significa eso? Que la pobreza en nuestro país es bien básica.
En todo caso, esa debería ser la conclusión. Pero lo que está pasando es analizar todo en base a ataques e insultos. Es increíble. La intolerancia en estos días va por ambos lados. Si votas por Keiko eres un imbécil. Si votas por Ollanta eres ignorante. Y nadie se ha preocupado por leer los planes de gobierno.
Si hay algo bueno, mal que bien, es que la política ha vuelto a los jóvenes. Claro, como una moda. En cierto sector votar por PPK fue una moda, así como ahora la moda es votar viciado. Gran parte de esos jóvenes son gente que solamente han vivido el Perú del 2000, es decir, han vivido a Toledo y al segundo Alan. No recuerdan nada de los noventa.
Y esos jóvenes, aún brevemente, están tomando posiciones ideológicas. Quizás apasionadas o intolerantes, pero son posiciones que antes no se veía en años. Es algo que personalmente valoro.
En conclusión, el Plan de Humala tiene un diagnóstico muy completo de las causas por las que Keiko y él estás en primera vuelta. Definitivamente no se puede continuar manteniendo un desbalance agresivo entre la inversión extranjera directo en recursos estratégicos y el país; no obstante, el plan tal cual puede llevar a un descarrilamiento de la economía que puede hacer que el remedio sea peor que la enfermedad.
Si bien nadie puede saber el futuro, mi predicción es que Humala no es Chavez, ese modelo no funciona. Lo veo más pegado a Lula, aunque con menor eficiencia (Lula era un político de verdad con partido). Personalmente creo que puede ganar si hace las concesiones necesarias con el centro: respecto a la propiedad privada y a los contratos establecidos, eliminar el rol empresarial del estado, respetar la constitución, entre otros. Es así como en las siguientes semanas se podría ir pegando al centro, incorporando en sus equipos técnicos reconocidos que sean de esa tendencia, y eliminando varios capítulos del Plan de Gobierno original.
A pesar de ello, el pánico se cogerá a todos los que tienen mucha riqueza (que son los que pueden influenciar el mercado de valores), y será el momento de comprar. Luego habrá que esperar. El mercado y los inversionistas típicamente demoran uno o dos años en incorporar las señales que los nuevos gobiernos outsiders envíen. Pero esta es sólo una predicción basada en la experiencia histórica, pues nadie puede saber que sucederá en el futuro.
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Solamente añadiré que, al momento de subir este post, Gana Perú presentaba a los nuevos técnicos que apoyarán a Humala en esta segunda vuelta. Kurt Burneo está, Iguíñiz, entre otros. La lista, aquí:
http://www.larepublica.pe/18-04-2011/sepa-quienes-se-sumaran-al-equipo-de-gana-peru