¿Por qué no votar por Keiko Fujimori?
1. Porque nos quieren imponer su candidatura. La mayoría de medios de comunicación masiva (El comercio, Trome, Gestión, Correo, RPP, Radio Capital, América TV, Frecuencia Latina, etc.) han desplegado una campaña de demolición de la candidatura de Ollanta Humala y de realce de Keiko Fujimori. La prueba más escandalosa de ese anti-periodismo es Jaime Bayly, que cobra 30 mil dólares por programa para dedicarse exclusivamente a destruir, sin pruebas fehacientes y buscando generar miedo, la candidatura de Ollanta Humala. Prácticas típicas de la dictadura fujimorista.
2. Porque Keiko es lideresa del fujimorismo, está rodeada de fujimoristas que rodearon al hoy preso ex dictador Alberto Fujimori y a su asesor Montesinos, considera al gobierno de su padre el mejor de la historia del Perú, avaló su re-reelección en el año 2000, se ha dedicado a hacer campaña ofreciendo el indulto a su padre y aún así pretende hacernos creer que ella representa algo nuevo y diferente.
3. Porque el gobierno de Alberto Fujimori construyó una mafia que hoy se está recomponiendo y que le robó a todos los peruanos cerca de 2 mil millones de dólares que pudieron haberse invertido en educación, salud, servicios básicos, etc. Ese dinero, al que se suma grandes sumas obtenidas por el narcotráfico, hoy financia la campaña de regalos y compra de votos que ya todos conocemos, así como financió la educación superior de la candidata.
4. Porque Alberto Fujimori, si de autoritarismo se trata, fue el primer Hugo Chávez de América Latina: cerró el Congreso, cambió la Constitución para reelegirse, compró y censuró a los medios de comunicación, y acabó con la democracia en el Perú. No es solo una sospecha: eso sucedió.
5. Porque el fujimorismo que Keiko representa no garantizará ni estabilidad, ni crecimiento, ni desarrollo. Tres de los cuatro ministros de economía de Fujimori hoy están o prófugos o presos; la estabilidad requiere de concertación y no de polarización, algo difícil de lograr si el autoritarismo fujimorista llega al poder y actúa, como lo ha venido haciendo, por imposición y no por concertación y diálogo; y el desarrollo requiere de una gestión política transparente y eficiente, algo que se contradice con el manejo corrupto del Estado, donde quien lo dirige lo considera su propiedad y lo saquea, como se hizo en los años 90’.
6. Porque la única forma de redistribución que plantea el fujimorismo es mediante regalos, oferta que no podrá cumplir. Su propuesta no significa ni más empleo ni mejores servicios, y es además una propuesta que endeudará a nuestro Estado, ya que si rechazan una reforma tributaria y al mismo tiempo ofrecen regalar como en los 90’, el costo de esas acciones recaerá en el crecimiento de la deuda externa o en déficit del presupuesto público.
7. Porque Keiko no representa más de lo mismo, sino lo peor de lo mismo. Durante el presente el gobierno los congresistas fujimoristas han votado en alianza con el APRA, han aplaudido su manejo económico poco redistributivo, han avalado los escandalosos actos de corrupción (Petroaudios, Cofopri, etc.), han pedido siempre más violencia para solucionar los conflictos sociales y su actual candidato a vicepresidente, Rafael Rey, promovió los decretos que darían amnistía a los asesinos del grupo Colina.
8. Porque no queremos un gobierno militarista. El fujimorismo co-goberno con las Fuerzas Armadas (con el sector más autoritario y corrupto de ellas); hoy llevan consigo al ex ministro de Defensa de Alan García, Rafael Rey; y proponen el servicio militar obligatorio, como lo aseguró su vocera María Luisa Cuculiza.
9. Porque Keiko ha demostrado una ofensiva hipocresía al saludar a todas las madres por su día cuando no defendió a su propia madre cuando esta fue secuestrada y torturada. Prefirió el dinero y la comodidad que le ofreció el poder. Una hipocresía que es aún mayor porque el gobierno de Fujimori esterilizó forzadamente a más de 200 000 mujeres y el responsable de tales actos, el ex ministro de salud Alex Aguinaga, es congresista electo de su partido.
10. Porque de los fujimoristas tenemos pruebas y no queremos que la historia se repita, ni mucho menos que sea así porque votamos con miedo, sin analizar lo que significaría realmente el regreso de personas que representan lo peor de nuestra política. El Perú se merece dar un paso adelante, con la cabeza en alto.