Matan a tiros a Facundo Cabral. Por Carmen de Carlos
Murió a los 74 años en un tiroteo en Guatemala. Algunos dicen que fue un atentado programado. Otros, que estaba en el lugar equivocado. El caso es que le alcanzó una bala, o más, porque las informaciones aún son confusas. Facundo Cabral, el último trovador argentino, el escritor de buena fe, había hecho las maletas y estaba en el coche camino del aeropuerto.
Tenía previstas varias actuaciones en Nicaragua para después volver a casa, a Buenos Aires. Llegará pero será tarde y estará muerto.
Vaca Narvaja, cónsul de Argentina en Guatemala, declaró que el cantante iba acompañado de parte de su equipo: "Sufrieron una emboscada. No se sabe si era contra él o contra el empresario que le contrató, Henri Fariñas. Quisieron buscar protección en una estación de bomberos -continúa el cónsul- pero fue demasiado tarde".
Delincuencia común, ajuste de cuentas, mafia de narcotraficantes... Todas las hipótesis se barajan.
Ronaldo Robles, portavoz de la presidencia de Guatemala no dudó, fue "un atentado directo en su contra perpetrado por sicarios que utilizaron fusiles de asalto". El presidente, Alvaro Colón declaró, "quiero expresar nuestro gran pesar al pueblo argentino. Vamos a encontrar a esos criminales".
El vehículo, un Range Rover color crema con matrícula P555DRM, recibió varios impactos, el de los escoltas que les seguían 25 proyectiles, pero ninguno de los guardaespaldas salió herido. La Policía sospecha que podrían estar involucrados en el atentado y los detuvo a todos.
"No soy de aquí, de allá, no tengo hogar".
Los versos de Cabral se reconocen en todos los países de habla hispana. Este tema, quizás el más famoso de su discrografía, se tradujo a 27 idioma,"hay más de 700 versiones", recordaba el artista en vida. Alberto Cortez, su amigo, su compañero en la gira "Lo Cortez no quita lo Cabral", álbum que tuvo segunda parte con "Cortezias y Cabralidades" lo recordó hoy: Era un buen tipo, aportó algo diferente a la música argentina. Se volvió muy místico... Lo vamos a recordar siempre".
Cabral tuvo una vida difícil. Su padre le abandonó, con sus seis hermanos, cuando era un niño. Desde muy chico anduvo de un lado a otro. Pasó la mayor parte de su juventud en la ciudad de Tandil (Buenos Aires) donde llegó a los 8 años.
Busca vidas terminó en un reformatorio del que logró escapar.
La fe, la música y la escritura le salvaron.
Durante la dictadura argentina (1976-83) Cabral se exilió en México. Con el retorno de la democracia volvería a su tierra donde sería profeta y cantor reconocido.
Su primer nombre artístico fue El indio Gasparino. Adoraba a Atahualpa Yupanqui y el folclore argentino. Cantó, entre otros, con Julio Iglesias, Pedro Vargas y Neil Diamont. Homero en uno de los capítulos de los Simpson interpreta "No soy de aquí, no soy de allá...".
Afortunado en los escenarios Cabral tuvo una vida desgraciada. Perdió a su mujer y a su hija en un accidente de aviación. En Buenos Aires no era raro encontrarlo en alguna tertulia o conversando en una terraza.
Caballero, de humor fino, Argentina y América Latina le echarán de menos.
