La ratificación del actual presidente del Banco Central de Reserva, Julio Velarde, no debería sorprender a militantes y activistas de Gana Perú, porque esta decisión de Humala es coherente en términos programáticos con las propuestas que lanzó durante la campaña de segunda vuelta para atraer a los sectores identificados con la centro derecha. Esta postura de amplia concertación le facilitó el triunfo presidencial. En ese sentido es de esperar que Ollanta Humala gobierne con la “derecha” en temas de política macro-económica.

La derechización de la política económica por parte de Humala, no es pues un “engaño” que ha decepcionado a muchos aliados de izquierda y activistas de Gana Perú, porque incluso anteriormente habían señalado que Ollanta Humala estaba lejos de ser un líder y que simplemente era el rostro presentable para ganar las elecciones, pero que el posible triunfo no necesariamente implicaba ganar el poder, como pragmáticamente lo demostró al abandonar su plan original de gobierno.

Ahora, ¿que podría suceder con la política social?, ¿Humala gobernará con la “izquierda? Parecería que sí. De esta manera tendríamos un gobierno de "centro-derecha-izquierda", con las contradicciones naturales que resulten de ese antagonismo político al interior de su propia organización partidaria y sobretodo en su gabinete.

Desde mi punto de vista no se trata de “giros” ni de “concesiones” a los empresarios, sino de crear un clima de estabilidad económica y política. “Yo no he venido, como he dicho, a sonreírle a todo el mundo. Lo que he venido es a transformar el país con trabajo, honestidad”, señaló el líder nacionalista.

El presidente electo Ollanta Humala tendrá que asegurar un gobierno de concertación, de crecimiento económico, pero con señales claras de inclusión social, en beneficio de los sectores más pobres del país.

Esperemos que los modos de gobierno no impida el inicio de un proceso de real transformación responsable que Humala prometió al país para ganar las elecciones.