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Escritor Oscar Colchado en Café de la Paz, en Miraflores. (Foto: CMS).

Entrevista a Oscar Colchado

Publicado: 2011-08-08

Oscar Colchado, el reconocido autor de novelas andinas como Rosa cuchillo, cristaliza un viejo proyecto narrativo con Hombres de mar (Alfaguara, 2011), una novela totalizadora, como el mismo la llama, que trascurre en el puerto de Chimbote.

Entrevista CARLOS M. SOTOMAYOR

¿Cómo se origina esta novela que transcurre en una ciudad del litoral peruano, a diferencia de sus novelas anteriores que son andinas?

Yo he tenido una experiencia vital en el Puerto de Chimbote. A la edad de 5 años, vengo de los andes y me instalo en el puerto. Y a raíz de esa vivencia, de mi infancia y juventud, empiezo a publicar en el colegio cuentos y poemas referidos al mar. Los pescadores, las gaviotas, los crepúsculos, todo esto puebla mi mundo literario. Por esos años ocurre la muerte de José María Arguedas y Ciro Alegría. Tomo conciencia, entonces, de que yo era andino también y que había un mundo por revelar, de acuerdo a mi experiencia, corta pero intensa. Y es entonces cuando empiezo a mirar a los andes y empiezo a escribir los cuentos y los poemas sobre el mundo andino. Y salen Cordillera negra, Rosa cuchillo, entre otras. De pronto, por el año 2000 me doy cuenta que tenía mucho que decir sobre el litoral, porque allí pasó toda mi existencia después de venir de los andes. Y allí me pongo a escribir la novela, basada en mi experiencia personal de haber trabajado en los muelles, de haber conocido a los pescadores.  Allí empiezo a tejer la novela.

La gente de mar tiene una mirada particular de la vida, diferente que la del ande. ¿Qué diferencias encontró?

El costeño tiene otra psicología. Es mucho más expansivo, más extrovertido, más alegre. Y el andino, trasladado al litoral, es más ensimismado. Pero el choque con el costeño y con el nuevo ambiente que encuentra lo hace convertirse también en un tipo que empieza a frecuentar los bares por el dinero que gana en la pesca, a visitar los burdeles. El serrano se costeñiza, si cabe el término.

La novela nos muestra una ciudad de Chimbote en donde empieza a imperar el narcotráfico…  

Efectivamente, Chimbote se convierte en un pueblo por donde transita en narcotráfico, como ocurre en otros puertos del litoral. Quizás en Ilo, quizás en Paita. Los narcos, que son muy controlados en los aeropuertos y en tierra, piensan que tal vez la droga podía salir por los puertos. Así los puertos se ven inundados de colombianos, mexicanos, que son los que controlan los grandes cárteles que ahora existen.

­¿Cómo fue el proceso de arquitectura de la novela?

Bueno, me costó mucho trabajo en realidad. Hacer que sincronizaran las diferentes historias, los personajes. Fue cuestión de técnica. Pensaba articular la novela centrada en los años setenta, en las huelgas, en los paros, pero me faltaba más dominio de la técnica y más manejo de los procedimientos narrativos para filtrar toda esa información en una novela que pudiera leerse con facilidad. A la par que iba aprendiendo la técnica, los años fueron pasando y las historias se fueron enriqueciendo. Ya no incorporaba los años 70, también los 80, los 90 y el 2000. Incluso, dar una mirada retrospectiva a épocas anteriores, a los tiempos míticos. El tejido técnico me demoró bastante.

¿Se puede decir que es su novela más ambiciosa, en la línea de la llamada “novela total”?

Sí, efectivamente. Narrar Chimbote, que es un mundo cosmopolita, donde convergen diferentes nacionalidades, razas, lenguas, no me cabía ninguna novela breve. Es un hervidero, como decía José María Arguedas. Y había que representarlo en un recipiente mayor, a través de una novela totalizadora.

¿Cuánto tiempo le demandó escribirla?

Desde los años 70 venía trabajándola, pero como me distraje con las novelas andinas, por temporadas cogía algunos capítulos y escenas. No tenía mucha prisa. Pero en el año 2000 empiezo a trabajarla de forma orgánica. Y por el 2007 la termino. Desde allí le he estado haciendo algunos retoques, hasta su publicación en este año.


Escrito por

Carlos M. Sotomayor

Escritor y periodista. Ha escrito en diarios y revistas como Expreso, Correo, Dedo medio, Buen salvaje. Enseña en ISIL.


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