Ideeleradio.- El expresidente Alan García Pérez bajo el lema del Perro del Hortelano, se asoció con sus amigos más íntimos que hacía más plata y nunca le interesó dialogar con las comunidades, sostuvo Alejandro Toledo Manrique, ex mandatario de la República y líder de Perú Posible.

“El presidente Alan García bajo el lema del Perro del Hortelano se asoció con sus amigos más íntimos que hacían más plata y nunca le interesó el diálogo con las comunidades amazónicas, andinas y afroperuanas […]Él menospreció al Perú del sur como Puno, Arequipa, Cusco, Tacna, Moquegua, Apurímac, Ayacucho y Huancavelica, nunca le interesó esos diálogos, por eso se rompieron esos puentes”, aseveró en el programa “No Hay Derecho” de Ideeleradio.

“El presidente García recibió un país económicamente en bonanza y le dio continuidad al crecimiento, hizo bien pero no distribuyo[…]. El Consejo Nacional de Descentralización lo desapareció, no hubo comunicación con los presidentes regionales, con los alcaldes. Siempre fue de arriba abajo, o sea la filosofía de Alan García del perro del hortelano, tuvo como resultado Bagua” acotó.

Se requiere instituciones fuertes y no comprables para investigar gestión anterior

En este sentido, consideró que no debe haber "borrón y cuenta" nueva respecto al periodo de gobierno del expresidente Alan García. No obstante mencionó que será la justicia la que se encargará de juzgar la gestión anterior.

Fue al comentar el informe de la Contraloría que da cuenta de que hay más de 10 mil funcionarios involucrados en presuntas irregularidades o actos de corrupción del gobierno aprista.

“No es bueno que un ex presidente se entrometa a juzgar el gobierno especifico que acaba de concluir [gestión de García], pero no me gusta el borrón y cuenta nueva. Cuando los gobiernos autoritarios que se ven seducidos por el aplauso de coyuntura y aumento en su popularidad, capturan las instituciones y ese control se llama corrupción”, remarcó.

Igualmente, indicó que se requiere instituciones democráticas fuertes que no sean “comprables” para que se realice una buena investigación a los presuntos actos de corrupción del anterior gobierno.

“La corrupción es un cáncer que carcome las fibras más intimas de nuestras instituciones, es como el narcotráfico que compra voluntades; pero será la justicia [la que juzgue]. Yo no soy juez no tengo el privilegio de ser abogado pero sí quiero instituciones democráticas fuertes que no sean comprables, que se encarguen de juzgar” planteó.