Un País con Impuestos Progresivos, Un País con Ciudadanos Felices
En estas ultimas tres semanas, con todo lo que viene aconteciendo en la economía mundial, estuve leyendo que en Estados Unidos, en Francia y en Alemania está sucediendo algo muy curioso: las personas más ricas están exigiendo a sus gobiernos que los obliguen a pagar más impuestos. En otras palabras, están pidiendo que se implemente un sistema de impuestos progresivos: cuanto más ganas, mayor es el porcentaje de impuestos que pagas.
El resultado no es sólo una mejor salud de las cuentas públicas sino más felicidad de los ciudadanos, según concluye un estudio realizado por la Universidad de Virginia a partir de la información procedente de 54 países: “Allí donde la política fiscal es más progresiva, los ciudadanos son más felices”, explica Shigehiro Oishi, autor del artículo que aparecerá publicado en la próxima edición de la revista ‘Psychological Science’.
El estudio analizó la relación entre la progresividad fiscal y la satisfacción personal que declararon 59,634 personas encuestadas en 54 paises por Gallup en 2007. En esta popular encuesta la gente valora su satisfacción vital puntuando entre 1 (peor) y 10 (mejor vida posible) e incluyendo variables como su frecuencia en sonreír, sentirse tratado con respeto, la tristeza, la limpieza del aire o el acceso a alimentos de calidad.
Los hallazgos del estudio muestran una clara correlación entre progresividad de los impuestos y la satisfacción vital de los habitantes. Según Oishi, esa felicidad venía “explicada por un grado de satisfacción mayor con los bienes públicos, tales como la educación o el transporte público”. No obstante, avisa el estudio, el gasto público per se no redunda en un aumento automático de la felicidad, sino más bien al revés: EEUU gasta más dinero en educación o en salud que otros países desarrollados pero su posición internacional en estos campos es más bien discreta, advierte Oishi.
El estudio, al igual que otros realizados por Oishi, ha hecho mirar las conexiones entre la economía y la vida personal tiene importantes implicaciones sociales.
“If the goal of societies is to make citizens happy, tax policy matters”.
Algunas políticas, como la progresividad de los impuestos, parecen ser más propicias para la felicidad del ciudadano.