Desde la campaña electoral pasada se veía que Omar Chehade seria uno de los primeros en meter la pata dentro del nuevo gobierno. Sus declaraciones siempre fueron bastante polémicas e inoportunas, políticamente incorrectas como dirían algunos. A unos días de haber ganado, luego de una campaña bastante polarizada, dijo que fujimori debería de ser trasladado a un centro penitenciario,  luego de los problemas que le trajeron al partido estas declaraciones, dijo que estas era a titulo personal. Más allá que esta haya sido una opinión personal no era el momento más adecuado para hacerlas.  No contento con eso, a la salida de la reunión de Ollanta Humala con el entonces presidente Alan Garcia, declaro a la prensa que se había tratado el tema de la cárcel de fujimori, opacando todos los otros temas que se trataron en la reunión.

Unos días después ante la denuncia de algunos medios, del copamiento de algunas instituciones estatales por parte de miembros del partido de gobierno, Chehade dijo que esto era normal, 'después de todo para que gana uno las elecciones si no se puede poner a tu gente en cargos' , ante el asombro de los periodistas aclaro que eran puestos de confianza.  Esta semana Chehade a sido acusado de trafico de influencias, supuestamente habría citado a generales de la policía en actividad a un restaurante miraflorino para favorecer al grupo Wong en el desalojo de la azucarera Andahuasi. El general que lo acusa, Guillermo Arteta,  es uno de los que fue pasado a retiro luego de la re-estructuración que realizo el gobierno en la policia.  En la reunión abrian estado presentes el hermano de Chehade, el actual jefe de la policia (en ese entones general)  y otro general más. Fuera de la trayectoria de el general  Guillermo Arteta, en materia legal no hay ninguna prueba contundente y por ahora todo es un testimonio contra otro. Por otro lado Chehade a vuelto a hacer gala de sus habilidades de dar declaraciones llamativas, en una de ellas, cuando se le pregunta que tenia que hacer un vicepresidente reuniéndose con altos oficiales de la policía en un  restaurante, responde que estaba preocupado por la seguridad en los estadios ya que Walter Ollarce es un familiar. O sea, ¿Si no fuese un familiar el problema no le importaba?. Otra vez una respuesta muy mal ensayada y con poco tino. Demostrando que no necesita que alguien le meta cabe, el sólito se cae.

El periodista Hildebrand, recuerda que el hoy segundo vicepresidente fue abogado del presidente Ollanta Humala en el caso Madre Mía y que es probable que " lo que Humala sepa de Chehade es muy poco en comparación a lo que Chehade sepa de Humala". Más para la suspicacia y la duda. Lo único seguro, por ahora, es que Chehade debe ser uno de los personajes de nuestra política más inoportunos y torpes, si esta en problemas es por Wong.