David Hidalgo: "Hubo ocultamiento de evidencias tras la operación Chavín de Huántar"
Se habían perdido pruebas importantes. Pistas que hubieran liberado de sospechas innecesarias a los comandos que solo cumplieron su deber. Un rastro que hubiera podido conducir hacia los encapuchados que ingresaron a la residencia japonesa bajo las órdenes de los comandantes Zamudio y Huamán, los verdaderos mariscales de campo de Fujimori y Montesinos en el rescate. Esos que un ministro bautizó en años posteriores como "gallinazos", para diferenciarlos del resto de soldados por el aspecto sospechoso de sus pasamontañas. El sobrenombre es de una precisión notable: ninguna imagen pinta mejor que esas aves negras el nudo de terroristas y verdugos de esta historia.
Así termina el libro "Sombras de un rescate" (2007), en el que el periodista David Hidalgo reúne sus investigaciones en torno a lo que ocurrió antes, durante e inmediatamente después del rescate de los rehenes en la residencia del embajador de Japón en Lima.
En medio del embrollo legal/judicial/penal entre el Gobierno y la Coordinadora Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en torno a la validez o invalidez del juicio seguido a un grupo de militares acusados de asesinar extrajudicialmente a algunos de los terroristas que tomaron la embajada, hay diversos detalles que siguen, tantos años después, pasando desapercibidos, y hay preguntas aún irresueltas y dudas.
En entrevista a LaMula TV, Hidalgo comentó:
Yo a lo que apunto es a la idea de por qué hasta ahora estamos con estas incertidumbres acerca de lo que pasó o no en la residencia. Lo que ocurrió fue que hubo una operación de ocultamiento de evidencias, tanto en la escena del combate como en las instancias donde se debieron tomar las pruebas forenses. Hay un secretismo sospechoso, casi delictivo.
Cuando se trata de replantear un juicio nos asustamos, cuando bien podría haberse encontrado la manera de reabrir el juicio y determinar que los comandos no participaron, y dirigir la investigación a los verdaderos responsables, que se tiene claro quiénes fueron. En la confusión pierden todos.
David Hidalgo es periodista. Trabajó en La República y El Comercio, así como en la revista Etiqueta Negra, entre otros importantes medios. En 2006 recibió el premio anual de Periodismo y Derechos Humanos, otorgado por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos.