Quizá lo más saltante de la entrevista de cuatro periodistas –Augusto Álvarez Rodrich, Federico Salazar, Rossana Cueva y Eduardo Guzmán- al presidente Ollanta Humala haya sido, además del formato, el hecho de que se abordaran casi todos los temas que la agenda coyuntural relacionada a Palacio de Gobierno. En algunos casos el mandatario respondió directamente ante los planteamientos, en otras respondió con cierta ambigüedad.

Respondió de modo directo y resuelto, por ejemplo, cuando se tocó al ‘caso Chehade’: “Él es congresista y segundo vicepresidente, y creemos que lo mejor sería que dé un paso al costado en su cargo de vicepresidente”, dijo Humala. Sin embargo, aclaró que él no pedirá la renuncia de su segundo vicepresidente: “Yo no le he pedido que renuncie porque tengo que respetar las instituciones. Él está sometido a tres instancias y hay un proceso en el Ministerio Público y en el Congreso”, comentó.

En otros pasajes de la entrevista las respuestas no fueron tan claras y decididas, como cuando Augusto Álvarez Rodrich le preguntó si pensaba en postular a la reelección en 2026, y Humala dijo que “no estaba pensando” en eso, sin afirmar ni negar si buscaría extender su mandato.

En la conversación, al presidente se le pidió calificar su relación con la prensa. “Es óptima”, dijo. Luego agregó que, por su condición de tímido, prefiere “hacer antes que hablar”.

Finalmente, y en medio de detalles que quedarán para la anécdota (como aquello de revelar que se reúne, o que ha sostenido varias reuniones con el director técnico de la selección de fútbol, Sergio Markarián), el presidente reconoció que, aunque en estos primeros 100 días de gestión no ha podido cumplir con todo lo ofrecido, sí logró materializar uno de sus principales ofrecimientos durante la campaña: el gravamen minero. Pero, sí, confesó que el tiempo le ha quedado corto. “Una cosa es con guitarra y otra con cajón”, dijo.