El expresidente del Perú y líder de Perú Posible, Alejandro Toledo, declaró en una entrevista a El Comercio, que “le preocupa mucho la gobernabilidad del país”. Toledo indicó que su preocupación también pasa en el sentido que el gobierno se “está militarizando”, además le preocupa que los asesores militares de Humala sean más atendidos que los propios ministros.

Toledo en la entrevista quiso dejar en claro que “él no está apoyando al presidente Humala”, sino apoya a la gobernabilidad democrática.

En relación al posible indulto del expresidente Alberto Fujimori, Toledo declaró “El indulto en casos de delitos de lesa humanidad no procede. Está escrito.” Sobre Sendero Luminoso y el camarada “Artemio”, el líder de Perú posible dijo que nunca hubo un acercamiento con su gobierno. “Nadie de mi gobierno tuvo contacto con ‘Artemio’", sentenció.

Aquí la entrevista completa de Milagros Leiva a Alejandro Toledo publicada en El Comercio:

¿Qué le ha parecido la sorpresiva renuncia de Salomón Lerner?

Voy a pronunciarme después de reunirme con el grupo parlamentario. El domingo nos reunimos a las 11 (de la mañana) y después haré mi pronunciamiento oficial como líder de Perú Posible. Sí, déjame decir que estoy demasiado preocupado por esta situación, me preocupa la gobernabilidad del país.

¿Le preocupa la designación de Valdés como primer ministro?

Me preocupa profundamente la militarización de un gobierno que fue elegido en democracia. Me preocupa el jefe de Inteligencia. Me preocupa mucho que el presidente Humala le haga más caso a sus asesores militares retirados que a sus ministros.

Entonces sí sabe por qué ha renunciado Salomón Lerner…

¡Qué viva! No tengo la menor idea.

Usted ha dicho que está preocupado porque observa una fractura interna en el Gobierno.

Estoy preocupado. En el Perú existe un embalse de expectativas sociales contenidas, muchas dejadas por el presidente García, como el tema Conga. Hablemos claro sobre el pescadito. Hay muchos conflictos embalsados, 240. Hoy no se puede hacer inversión minera en Puno, lo cerró el presidente García, Tía María no va en Arequipa, a eso se suma Conga, hay conflictos en Andahuaylas, en la selva. Estoy preocupado por la gobernabilidad democrática y esa fue la única razón por la que apoyé a Humala en la elección. Quiero ser claro, yo no estoy apoyando al presidente Humala.

¿Entonces a quién apoya?

A la gobernabilidad democrática.

Usted dijo que eran socios…

Yo soy socio del Perú. Acompañé al final de la campaña a Humala porque el Perú no merecía regresar a los años oscuros de los noventa. La elección ya pasó, pero estoy preocupado. Advierto: la erosión social puede minar el crecimiento.

Entonces cree que todo lo avanzado se puede ir al diablo…

Existe esa posibilidad, pero no soy un hombre pesimista. Si sumamos esfuerzos, si dejamos los egoísmos empresariales y partidarios, si los lobbistas paran y piensan en el Perú, podemos salir.

¿Se lo ha dicho a Humala?

Sí, pero no puedo detallar la conversación. El Perú no puede irse por la borda después de 10 años de crecimiento. Dejé la mesa llena a García y ya era tiempo de distribuir, pero no hizo nada. No se sintieron los beneficios del crecimiento y la población hoy protesta enojada.

Pero a usted le echan la culpa primera, no supo hacer el chorreo…

No es así. Pongamos las cosas claras, usted no puede distribuir si no crece. Yo planté la planta, le puse fertilizante y cuando estaba lista para cosechar terminó mi período, yo le dejé todo listo a García. Primero teníamos que crecer, nosotros recibimos la economía en recesión, teníamos 3,7% de déficit fiscal. Alan García fue incapaz de redistribuir los ingresos, politizó los programas sociales, hubo una gran corrupción. A mí me pusieron durante cinco años un procurador y no encontró nada, ni siquiera con la Interoceánica. Estoy limpio, mis bolsillos están limpios y mis manos no están manchadas de sangre.

Usted tuvo su ‘arequipazo’...

Sí, claro que lo tuve. Arequipa fue un tema en el que colaboradores me escondieron información, pero no hubo muertos que nosotros provocáramos, ninguno. Nunca tuvimos ‘moqueguazo’ ni ‘baguazo’ porque nunca creímos en el perro del hortelano que siempre quise matar. Yo no creo en la inversión con carta libre. Mi ánimo es construir. Hoy debemos dejar de lado a quienes se aprovechan de la pobreza con ideologías trasnochadas. Me refiero a Wilfredo Saavedra en Cajamarca, gente que ha estado en la cárcel. El presidente Humala puede convocar a gente con experiencia y pedir opinión, puede recibir consejos.

¿Humala le pide consejos?

Me pide mi opinión y se la doy.

¿Cada cuánto tiempo conversan?

No puedo revelar eso.

¿Cómo no va a poder? ¡Usted es el garante de este gobierno!

Yo no soy garante de nadie.

Usted le dio el triunfo a Ollanta y dijo a todos que era garante…

Soy el garante de la democracia y de la gobernabilidad. Por eso pido que convoque a las personas, incluso al presidente García. Olvidemos el pasado y pensemos qué podemos hacer por el Perú. Humala puede reunirse con los empresarios y decirles que son bienvenidos, pero no pueden tener un cheque en blanco para contaminar el agua o deforestar. El Perú para bien o para mal es un país minero. El 67% del ingreso de las divisas viene de la exportación de la minería. En el corto plazo es imposible vivir sin la minería. Hace dos años la onza de oro estaba en 200 dólares, hoy está en 2 mil dólares, puede imaginar cómo está forrada Yanacocha y ya se sabe a quién apoyó en las elecciones.

¿Entonces Conga es inviable?

No estoy diciendo eso, lo que digo es que hay tecnologías modernas que permiten hacer minería responsable. No se debe contaminar o quitar el agua de las comunidades por culpa del oro. No se pueden secar cuatro lagunas sin poner alternativas. No pueden hacer minería sin hacer una relación amistosa con la comunidad. La gente ve que se la llevan entera y está enojada. Además estuvo el candidato Humala, hoy presidente, que decía: ¿Quieren oro o agua? Y decía agua. Ahora Humala quiere agua y oro, déjenme decirle: Agua es vida, el dilema es entre la vida y el oro. Por eso yo opto por la tecnología moderna. Tenemos que evitar que otros con motivaciones extremas radicales de izquierda capitalicen este descontento. El presidente Humala capitalizó esas expectativas y creó su propia bomba de tiempo.

¿Y esa bomba puede explotarle en la cara?

Puede minar el crecimiento y la gobernabilidad. ¿Quién está detrás de Conga? Newmont y Yanacocha, empresas que tienen récord en el Poder Judicial. ¿Qué pasó con Montesinos cuando le quitó la mina a una empresa francesa en una conjunción Yanacocha-Newmont-Montesinos? Recuerden. Tengo otra sugerencia.

¿El ejemplo de Las Bambas?

Exacto, Las Bambas. Durante mi gobierno yo me enteré de que una empresa australiana había descubierto un gran yacimiento minero de cobre en Apurímac, Las Bambas. Encontramos un gran rechazo de la comunidad porque muchas ONG se oponían, el proyecto era inviable. Yo les dije que antes de poner un alfiler debían crear un clima social aceptable. Acordamos crear un fondo social de 45 millones de dólares, administrado por el presidente de la región y el alcalde. Hoy tienen luz, agua, carretera, postas médicas. Hoy quiero ser más atrevido, quiero proponer que las comunidades se vuelvan socias de los inversionistas, es una modesta sugerencia. Conozco un proyecto minero que está pensando en ofrecer entre 8% y 10% a la comunidad. Dándole ese porcentaje la rentabilidad es extraordinaria, les cae a todos.

¿Y qué piensa de un posible indulto a Fujimori?

A nivel personal y de familia me apena que una persona esté en la cárcel, eso a nivel humano. A nivel institucional no opinaré en contra del Poder Judicial. El indulto en casos de delitos de lesa humanidad no procede. Está escrito.

Entonces si usted fuera presidente, no lo indultaría…

Yo preguntaría a los jueces. Soy un demócrata a muerte.

Menos para Abimael Guzmán.

Tampoco estoy de acuerdo.

¿Es cierto que ‘Artemio’ tuvo acercamientos con su gobierno para buscar una tregua con Sendero?

Nunca. Hubo un acercamiento entre la Iglesia Católica y ellos, yo tuve conocimiento de eso, pero nadie de mi gobierno tuvo contacto con ‘Artemio’, nadie.

¿Se debe dar tregua a Sendero?

No, aquel que mató debe pagar sus culpas, usted sabe de qué lado estoy. Yo no le doy tregua.

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