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Los enemigos de la democracia dentro del sistema legal

Publicado: 2011-12-16

Hace un tiempo se discutía la posibilidad de juzgar nuevamente en el fuero civil a los soldados del Comando Chavín de Huántar, cuando el entonces ministro de Justicia, Francisco Eguiguren parecía allanarse a las recomendaciones de la CIDH. Mientras, en otro lado, el brazo legal del grupo terrorista Sendero Luminoso presentaba sus planillones de firmas al JNE para inscribirse como partido político. Afortunadamente no ocurrió ni lo uno ni lo otro, entre otras cosas, supongo, gracias a la reacción de algunos sectores de la sociedad que aún no hemos perdido la memoria y sabemos reconocer perfectamente a los enemigos de la democracia.

Revisando un enlace de las redes sociales al artículo que entonces escribí, descubro un comentario de alguien que parece conocer el tema muy de cerca. Su información me parece valiosa y la presento a continuación, aunque no tiene firma.

El caso de los terroristas del MRTA supuestamente rendidos en la residencia del embajador japonés.

La nefasta infamia de “rendidos” fue urdida por la izquierda justificadora del terrorismo a partir de una versión absurda del ex rehén marxista Hidetaka Ogura, que la ONG Aprodeh y sus cómplices judiciales convirtieron en “prueba”.

Al salir del cautiverio, Ogura vivió un drama familiar terrible. Su esposa estaba sufriendo trastornos psiquiátricos como consecuencia del secuestro, y los hijos de la pareja estaban muy afectados emocionalmente por este hecho.

Fue tan fuerte el cuadro que encontró Ogura en su hogar que a él también le sobrevino un fuerte trastorno que lo llevó a internarse en una clínica psiquiátrica de su país.

Pese a estos antecedentes, la justicia peruana jamás se preocupó por verificar en qué estado emocional escribió Ogura la carta en la que acusa a los comandos de haber asesinado a un terrorista.

Aunque Japón ha guardado silencio sobre este caso, se sabe que Ogura fue cesado por la Cancillería japonesa por haber escrito aquella carta.

Ogura no es diplomático de carrera, es un intelectual que se asimiló a la diplomacia y que, según las personas que estuvieron muy cerca de él en Lima, siempre mostró una simpatía evidente hacia el “movimiento revolucionario latinoamericano”.

Antes de llegar al Perú, trabajó en Cuba, donde se tomó una fotografía gigante con Fidel Castro, que lucía orgulloso, con iluminación especial, en su departamento de Lima.

Sus ex compañeros de cautiverio coinciden en señalar que, siendo rehén, el japonés compartía largas y amigables charlas con el cabecilla terrorista Néstor Serpa.

En la Cancillería nipona se pensaba que alguien de la embajada había filtrado información para que se planeara la toma de la residencia. Tras la carta de Ogura, la sospecha se inclinó hacia él, pero no se pudo probar. Este es el testigo estrella contra los comandos.

Aprodeh es la defensora de oficio del MRTA. Defendió a los chilenos que secuestraron a Carlos Hiraoka, pidió que se retirase al MRTA de la lista de grupos terroristas proscritos en Europa, y actualmente tiene como Directora Adjunta a Eligia Rodrìguez Bustamante, madre de uno de los terroristas que asaltaron la residencia del embajador japonés.

Aprodeh no ha cambiado su línea desde que nació como apéndice de Vanguardia Revolucionaria (VR marxista leninista), a comienzos de los años 80, cuando VR predicaba la lucha armada y tenía un aparato militar clandestino organizado para capturar el poder.

No nació para defender los DDHH, sino como un arma para maniatar a las fuerzas del orden con denuncias de violaciones de DDHH mientras VR avanzaba hacia la lucha armada.

Fiel a esa línea, promueve hoy la acusación de “lesa humanidad” contra el comando Chavin de Huantar en la Comisión Interamericana de DDHH. Y muchos tontos útiles, como el congresista Alberto Beingolea, caen en su juego.

Los únicos felices con Aprodeh son Víctor Polay, Abimael Guzmán, Javier Diez Canseco y todos los demás enemigos del sistema democrático.


Escrito por

Dante Bobadilla Ramírez

Psicólogo cognitivo, derecha liberal. Ateo, agnóstico y escéptico.


Publicado en

En busca del tiempo perdido

Comentarios sobre el acontecer político nacional y otros temas de interés social