Erase una vez una gigante de la fotografía que no pudo con la tecnología
La marca norteamericana Kodak es, desde 1892 en que se fundó, parte de la historia del cine y la fotografía en el mundo entero. Y no como un actor secundario, sino como un protagonista. Literalmente millones de fotografías y cientos de miles de películas han sido hechas sobre el soporte ofrecido por Kodak, por décadas la compañía líder en su área.
Pues bien, ese liderazgo ha entrado en crisis desde 1997, año a partir del cual la gigante no ha rendido beneficios. Para muchos analistas, la principal razón es la era digital, tanto en cámaras fotográficas como de video, así como en los procesos de impresión y distribución de esas imágenes. Si bien Kodak ha hecho notables esfuerzos por mantener su vigencia en el mundo digital, todo indica que no ha sido suficiente, toda una paradoja si tenemos en cuenta que desde su posición de liderazgo Kodak tenía los recursos para reconvertirse y sobrevivir. Pero las cifras señalan hace años que su estrategia no ha sido exitosa. Y a las cifras se suma otro síntoma preocupante: lo efímero de sus directores.
No hablamos ya de un director cada año. Sino de tres en menos de una semana. Laura Tyson, profesora de la Universidad de California, Berkeley y asesora de la Casa Blanca, le dijo adiós a Kodak el día jueves pasado. Con ella, ya son tres los directores que dimiten de la Junta Directiva de Kodak en menos de siete días, mientras que la gigante sigue luchando sobrevivir.
Los directores Adam Clammer y Herald Chen son los dos miembros de la Junta Directiva que renunciaron antes. Clammer y Chen fueron los representantes de la firma de capital privado KKR & Coy que se había unido a Kodak en el año 2009, después de que KKR comprase $ 300 millones de notas senior garantizadas de Kodak y garantías para comprar 40 millones de acciones de la compañía. Las acciones de Kodak bajaban levemente en las operaciones electrónicas a 63 centavos de dólar después de cerrar marginalmente a 65 centavos de dólar.
Kodak, que alguna vez fue sinónimo de compañía líder en el campo de la fotografía, está buscando vender patentes para reforzar su efectivo y quedarse en el negocio luego de fallar en producir un beneficio anual desde el año 1997. Al respecto, el mes pasado, Rochester, una compañía con base en Nueva York, advirtió que a menos que pudiera recaudar $500 millones o vender algunas patentes de su portafolio, la empresa podría no sobrevivir el año 2012.
¿Al cuarto director irá la vencida?
Información de Reuters. Versión, edición y traducción de Eduardo Villanueva Pflucker para Sophimanía