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Hallan galería rupestre en Guanajuato con 3,000 pinturas con dos milenios de historia

Publicado: 2012-01-12

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Las pinturas se encuentran en las paredes rocosas de 40 emplazamientos diferentes de la zona y representan ritos religiosos y de curación, con inscripciones. Algunas fueron realizadas por primitivas sociedades de cazadores-recolectores que vivían en la región desde el siglo I, los conocidos como chimenecas por los colonizadores, sin embargo, estos grupos no necesariamente compartían un mismo origen étnico, ni se encontraban en un nivel de desarrollo equiparable, ni hablaban la misma lengua o tenían las mismas costumbres.

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Fueron descubiertas en el marco de la IV Temporada de Investigación y Registro del proyecto Arte Rupestre en la Cuenca del Río Victoria:

Los motivos fueron realizados tanto por grupos de cazadores-recolectores del siglo I como por religiosos del siglo XX que encontraron refugio en estos abrigos rocosos durante la Guerra Cristera.

Con tonos amarillo, rojo y negro, los motivos más antiguos, que datarían del siglo I,  muestran una gran diversidad de animales, insectos, arácnidos, y una gran cantidad de aves —generalmente con alas extendidas— junto a círculos radiados que probablemente sean representaciones solares”.

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La localización de estos vestigios forma del proyecto Arte Rupestre en la Cuenca del Río Victoria -que abarca la zona semidesértica de los estados de Querétaro y Guanajuato

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Hallan 'galería' rupestre en Guanajuato

Más de 3,000 pinturas rupestres, con dos milenios de historia, se escondían en los cerros de la Cuenca del Río Victoria, en la provincia mexicana de Guanajuato, en el noroeste del país.. El hallazgo, que tuvo lugar en la campaña arqueólogica entre junio y octubre del pasado año, ha sido hecho público ahora por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que lleva dos décadas investigando en la zona.

Las pinturas, realizadas en color ocre, se encuentran en las paredes rocosas de 40 emplazamientos diferentes de la zona y representan ritos religiosos y de curación, con inscripciones. Fueron realizadas, según los expertos, por primitivas sociedades de cazadores-recolectores que vivían en la región desde el siglo I, a quienes los colonizadores españoles llamaron chimenecas, englobándoles a todos.

Es la cuarta campaña que el equipo, dirigido por Carlos Viramontes, realiza en la Cuenca del Victoria, donde ya se han entrado más de 70 enclaves rupestres, según informa la agencia mexicana Notimex. "La población de Victoria, antiguamente conocida como San Juan Bautista Xichú (o Xichú de Indios), se localiza en el centro de un pequeño y fértil valle cruzado por un río seco la mayor parte del año", explica el arqueólogo José Guadalupe Arvizu Arvizu en un artículo.

El viento y el agua se han encargado de modelar las rocas, creando un paisaje de curiosas columnas de piedra, aprovechadas para plasmar los motivos rupestres. "Hay algunos enclaves que son públicos y otros privados. En los primeros, un gran número de personas participó en crear la iconografía como parte de algún ritual; y los privados fueron hechos por pocos individuos para ceremonias especiales, y están en lugares de difícil acceso, como cañadas y barrancos", explica Viramontes.

El yacimiento Manitas, por ejemplo, sería de los segundos, y está en una cumbre a 3.400 metros de altura. Hay figuras humanas, animales y plantas con formas fantásticas, así como manos en rojo y trazos geométricos. El de Cerro Redondo era público porque está en una elevación en medio de una llanura que fue habitada por estos pueblos durante cientos de años. Sus motivos son plantas, animales, insectos y figuras antropomorfas.

Entre los animales más representados se encuentran los ciervos, perros, insectos (ciempiés y arañas) y muchas aves.

Los investigadores aseguran que estos pueblos chimenecas, que eran de etnias muy diversas, consideraban los abrigos rocosos como lugares de contacto entre el mundo espiritual y el material, en una forma de culto ancestral a la piedra y al cerro como entidades con vida.

En la campaña también localizaron restos de la época colonial, del siglo XIX, realizados por pueblos otomíes. También son inscripciones religiosas, como cruces, capillas o altares, en este caso realizadas con pigmentos blancos.

Publicado: Martes, 10 de Enero del 2012, http://www.tabascohoy.com/noticia.php?id_nota=231487

 

 

http://www.travelbymexico.com/blog/imgBase/2012/01/Pinturas-rupestres-en-Guanajuato-sitio-de-Arroyo-Seco-%C2%A9-Arque%C3%B3logo-Carlos-Viramontes-INAH.jpg

 

Especialistas del INAH, dirigidos por el arqueólogo Carlos Viramontes descubrieron más de tres mil motivos pictóricos rupestres plasmados de los siglos I al XX y distribuidos en 40 sitios de la zona semidesértica de Querétaro y Guanajuato.

Estos espacios distribuidos en los municipios de San Luis de la Paz, San Diego de la Unión, Tierra Blanca, Xichú y Victoria, en Guanajuato se suman a los más de 70 sitios con arte rupestre hallados en dicha entidad desde finales de la década de los 80.

Las pinturas rupestres fueron descubiertas en el marco de la IV Temporada de Investigación y Registro del proyecto Arte Rupestre en la Cuenca del Río Victoria:

Estos motivos fueron realizados tanto por grupos de cazadores-recolectores del siglo I como por religiosos del siglo XX que encontraron refugio en estos abrigos rocosos durante la Guerra Cristera.

Con tonos amarillo, rojo y negro los motivos que datarían del siglo I muestran una gran diversidad de animales, insectos, arácnidos, y una gran cantidad de aves —generalmente con alas extendidas— junto a círculos radiados que probablemente sean representaciones solares”.

Se puede apreciar también figuras humanas con tocados, faldellines y escudos en manos, así como algunos instrumentos no identificados aún.

Las pinturas rupestres relacionadas con la época colonial fueron elaboradas con pigmentación blanca, propia de los grupos otomíes que se asentaron en el semidesierto guanajuatense y queretano, a partir del siglo XVI y representan cruces, capillas, altares, e inscripciones con fechas;

mientras que las imágenes correspondientes al siglo XIX fueron hechas con pigmentación roja por rancheros. Reproducen cruces, altares y humanos vestidos de pantalones bombachos y sombreros en la cabeza propios de aquellos años.

“Y del siglo XX, únicamente se encontraron pinturas de copas y cruces, quizá realizadas durante la Guerra Cristera, en la década de 1920, según referencias de la gente de la comunidad, quienes informaron que durante esa época el abrigo rocoso fue ocupado como refugio por diversos religiosos y donde realizaban algunos de sus ritos”, informó el arqueólogo Carlos Viramontes. 

 

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En Victoria, Guanajuato, los paneles pintados que no presentan ningún diseño antropomorfo son poco comunes. Éste, conocido localmente como el Fraile, tiene motivos singulares, entre los que destaca una especie de vasija de la que salen cuatro líneas angulares (abajo). Según algunos pobladores de Victoria, representa el fuego nuevo, y de hecho este símbolo fue incorporado al escudo oficial del municipio. www.arqueomex.com/S2N3nRupestre91.html

Espacios Públicos y Espacios Privados:

Los 40 espacios investigados por los expertos del INAH fueron clasificados preliminarmente en dos grupos:

los públicos (como Cerro Redondo, en el municipio de San Luis de la Paz),

donde quizá participó un gran número de personas en la creación de la iconografía como parte de algún ritual, ya que es fácil accesar al ubicarse cerca de los pies de monte en los valles;

los privados (como Manitas, en la comunidad de Tierra Blanca),

donde se cree que un pequeño número de individuos hacían ceremonias, pues existe dificultad para llegar hasta ellos al hallarse escondidos en cañadas y barrancas”, explicó el arqueólogo Viramontes.

El informe detallado de estos sitios y la iconografía rupestre que contienen quedarán inscritos en la Dirección de Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicas del INAH en febrero de 2012.

 

Enlaces de interés: 

Leer el Boletín del INAH: “Arte Rupestre aflora en semidesierto Guanajuatense”

Costo de Entrada Sitios Arqueológicos por Estados

Paseos virtuales de Sitios Arqueológicos Mexicanos 

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ALGO DE HISTORIA

Cuando los españoles llegaron a México en el siglo XVI, el extenso territorio ubicado al norte de los ríos San Juan (Querétaro) y Lerma (Guanajuato) estaba habitado por diversos grupos de cazadores-recolectores y nómadas y seminómadas, a quienes se llamó simplemente chichimecas; sin embargo, estos grupos no necesariamente compartían un mismo origen étnico, ni se encontraban en un nivel de desarrollo equiparable, ni hablaban la misma lengua o tenían las mismas costumbres. A pesar de ello, esta forma de denominarlos permanece hasta nuestros días, junto con algunos prejuicios originados durante la época colonial. En aquel tiempo, lo que actualmente es el estado de Guanajuato era recorrido por grupos como los pames, guamares, guachichiles y copuces, que fueron descritos por el fraile agustino Guillermo de Santa María en un documento conocido como Guerra de los Chichimecas, elaborado en el último tercio del siglo XVI. Entre ellos el arte rupestre era una práctica común, por lo que es frecuente encontrar sitios arqueológicos con manifestaciones rupestres por todo el nororiente de Guanajuato; sin embargo, fue en el pequeño valle intermontano de Victoria y sus inmediaciones, donde esta práctica se dio con una intensidad y singularidad pocas veces vista en otros lugares del centro norte de México.

En la época en que Santa María escribió la Guerra de los Chichimecas, el arte rupestre de los cazadores cazadores-recolectores de la región era bien conocido. Al describir los límites del extenso territorio ocupado por los pames, hizo referencia a un paraje cercano a Xichú al que llamo simplemente las “Cuevas Pintadas”; ésta es quizás la primera noticia escrita sobre el arte rupestre de la región.

El valle intermontano de Victoria

La población de Victoria, antiguamente conocida como San Juan Bautista Xichú (o Xichú de Indios), se localiza en el centro de un pequeño y fértil valle cruzado por el cauce de un río que está seco la mayor parte del año; se encuentra en una entrada natural que desde la Mesa del Centro conduce hacia la Huasteca y las zonas más escarpadas de la Sierra Gorda. Los cerros que rodean el valle están compuestos por tobas suaves, que la acción del viento y el agua han modelado hasta crear un paisaje de características singulares: caprichosas columnas a manera de extravagantes esculturas de piedra, que fueron particularmente aprovechadas para plasmar los motivos rupestres.


Escrito por

malcolmallison

Biólogo desde hace más de treinta años, desde la época en que aún los biólogos no eran empleados de los abogados ambientalistas. Actualmente preocupado ...alarmado en realidad, por el LESIVO TRATADO DE (DES)INTEGRACIÓN ENERGÉTICA CON BRASIL ... que a casi ning


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