El juez español, Baltasar Garzón, asiste hoy a su primer juicio por abuso de autoridad en una investigación de corrupción financiera, en la que intervino las conversaciones de los cabecillas de 'trama Gürtel', mientras se encontraban en prisión. En caso de resultar culpable podría ser inhabilitado de su cargo como juez de España, pero no iría a la cárcel.

A Garzón todavía le faltan dos juicios más, uno de los cuales será abierto el 24 de enero por la investigación que realizó sobre los crímenes cometidos durante el gobierno de Francisco Franco.

La sentencia final es por el caso de unos honorarios por cursos dictados en Nueva York, financiados por el Banco Santander, mientras él era magistrado y esta empresa tenía  juicios pendientes.

Su reconocimiento internacional se debe a hechos como cuando impulsó la detención del ex-gobernante chileno Augusto Pinochet culpado por genocidio, además su carrera ya tenía algunos casos polémicos como el caso GAL, relacionado con el grupo ETA.

Garzón, está suspendido de la Audiencia Nacional desde mayo del 2010, y desde ese día dijo que estaba con tranquilidad por ser inocente.

El juicio lo estarán cubriendo cerca de 200 periodistas de 80 medios de comunicación que se han acreditado para asistir.