La casa hacienda de Santiago de Punchauca: patrimonio arquitectónico recuperable. (Mariana Mould de Pease)
Publicación cultural de “La Industria” Chiclayo-Trujillo (Perú), Noviembre de 2011
Los valores peruanistas inherentes a la casa hacienda de Santiago de Punchauca, ubicada en Lima Norte
Del lugar
Carabayllo es el distrito más antiguo de Lima Norte y allí todavía está en pie partes importante de la casa hacienda de Santiago de Punchauca donde se reunió el 2 de junio de 1821 el general José de la Serna penúltimo virrey del Perú -a iniciativa del propietario, el hacendado realista Antonio Jimeno- con el general argentino José de San Martín, quien le propuso que un príncipe de la Casa Real Española fuese designado Rey del Perú. Este fue el último intento de lograr una independencia pacífica que La Serna meditó varias semanas y luego la rechazó, tres días después el Libertador proclamó la Independencia del Perú.
La representatividad identitaria e histórica de esta casa hacienda fue reconocida por la Comisión del Sequicentenario de la Independencia del Perú al poner allí una placa conmemorativa el 2 de junio de 1971, desaparecida desde algún indeterminado momento. El 23 de julio de 1980 su trascendencia para el país fue singularizada por el Ministerio de Educación, mediante Resolución Ministerial No 0928-80-ED como Patrimonio Monumental de la Nación.
Asimismo, el Congreso de la República mediante la ley 24722, del 11 de septiembre de 1987 la declara “monumento histórico”, donde se establecerá el “Instituto de Investigación Cívico Patriótico Toribio Rodríguez de Mendoza”.
A pesar de estos reconocimientos legislativos, la casa hacienda de Santiago de Punchauca sigue hacia su aparentemente inexorable destrucción. En Internet se puede encontrar bastante información sobre la historia y la decadencia esta edificación, entre estos aportes personales sobre sale el trabajo personal sobre la historia de Carbayllo de José Raúl Ramírez Tarazona, porque este profesor de historia también ha formado en el área de amortiguamiento de la casa hacienda Punchauca y amalgamado con su vivienda el “Museo Regional de Arqueología, Antropología e Historia Juan José Vega”, como una iniciativa familiar con su esposa, la profesora Martha Aguilar.
El deterioro de Punchauca es tanto material como inmaterial, por eso, su reversión debe ser efectuada como expresión identitaria peruana.
Del involucramiento
El Dr. Raúl Porras Barrenechea visitó la casa hacienda deshabitada en 1932 con sus alumnos escolares y encontró que se había iniciado el proceso de abandono aun cuando “… en la capilla todavía presidía el altar desierto coronado por una imagen de Santiago Apóstol -símbolo de la conquista- y un campanario melancólico que en las tardes dialoga con la paz de los campos ….”. En el portal electrónico de la Universidad Católica Sedes Sapientiae/UCSS, hay también un texto del profesor doctor José Antonio Benito, haciendo hincapié en la necesidad e importancia de revalorar Punchauca, en la coyuntura actual. Además, están los trabajos sobre Lima Norte del historiador Santiago Tacunan, sobre los asentamientos prehispánicos y la llegada de los españoles al lugar.
El arquitecto y profesor de la UCSS, Luis Villacorta Santamato hizo en el 2000 un análisis arquitectónico de la casa hacienda de Punchauca. Los más prestigiosos e influyentes medios de comunicación limeños también han dado a conocer que el deterioro de esta edificación representativa de la vida hispanoandina limeña parece ser inexorable. He visitado varias veces Punchauca entre el 2001 y el 2007 por lo que verifico el deterioro y el uso como basural de los recintos de la casa hacienda cuyos muros están todavía en pie. El sábado, 1 de octubre del 2011 volví a visitar la casa hacienda de Punchauca y la encontré limpia, estaba con los esposos Rosario Cañedo Argüelles y Manuel Rojo, turistas españoles, y fuimos entusiastamente recibidos por el profesor Raúl Ramírez y un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional Federico Villareal que estaban allí, aparentemente, para ser guías de los eventuales visitantes y ofrecerles en venta las austeras publicaciones del Museo “Juan José Vega” sobre arqueología, historia y antropología del lugar.
Los cuidantes de Punchauca son muchos y diversos y su trabajo voluntario constituye ya un punto de partida para que las empresas inviertan económicamente en su recuperación histórica y arquitectónica.
El profesor jubilado y misionero católico laico, Oscar Oliveros, gentilmente nos guió desde el pujante distrito de Los Olivos hasta este lugar específico. El profesor Ramírez nos expuso su visión del devenir de esta edificación y de su área circundante. Nos informó sobre el paradero de unidades de transportes informales o “combis piratas”; así como de los intentos de demoler clandestinamente la casa hacienda Punchauca para usar ese espacio como tierra de cultivo; asimismo, de unos esfuerzos por instalarse permanentemente en uno de los pocos ambientes que aún quedan completos en la casa hacienda Punchauca, donde han dejado una bandera peruana y una imagen religiosa cristiana.
El señor Oliveros de inmediato identificó estos símbolos como expresiones de la religiosidad evangélica por lo que conversamos sobre los mutuos respetos que deben guardar entre sí las denominaciones cristianas venidas al Perú desde los tiempos republicanos y el catolicismo. Por ello, ahora digo que la Iglesia Católica es fundadora de la Nación según la Constitución vigente desde 1993 que comienza con una invocación a Dios Todo Poderosos y dice en el artículo 50° Dentro de un régimen de independencia y autonomía, el Estado reconoce a la Iglesia Católica como elemento importante en la formación histórica, cultural y moral del Perú, y le presta su colaboración. El Estado respeta otras confesiones y puede establecer formas de colaboración con ellas.
Creo que la recuperación de Punchauca requiere que este enunciado constitucional se incorpore a las maneras en que las confesiones evangélicas peruanas se relacionan con el papel de la Iglesia Católica Apostólica y Romana en la formación histórica del Perú. Esta incorporación debe ser dialogante para hacer viable la preservación del patrimonio histórico artístico hecho para la primera evangelización en los Andes.
En esta sucinta relación de las partes -concretamente de las personas- que de una u otra manera ya aportan a la reinserción de la casa hacienda de Santiago de Punchauca en la vida cotidiana de Lima Norte también tengo en cuenta que es numerosa y bien intencionada en términos identitarios- la información puesta en Internet por personas que desde diferentes enfoques quieren llamar la atención de las autoridades ediles para que asuman sus responsabilidades en la recuperación cultural y arquitectónica de esta edificación, en cumplimiento de la ley orgánica de municipalidades no. 27972 promulgada el 26 de mayo del 2003. Esta norma legal edil no tiene ningún enunciado específico para la salvaguarda edil del patrimonio inmueble histórico monumental, por lo que estas bien intencionadas personas le están pidiendo a la Municipalidad Distrital de Carabayllo que siga las recomendaciones que UNESCO le ha dado a la Municipalidad Metropolitana de Lima para la salvaguarda de su centro histórico que es patrimonio cultural de la humanidad desde 1991.
Las autoridades ediles de Carabayllo con la recuperación de Punchauca cumplen con el artículo X de la Ley Orgánica de Municipalidades que les encarga …. facilitar la competitividad local y propiciar las mejores condiciones de vida a su población. Este enunciado otorga el sustento legal a quienes de una u otra manera instamos a las autoridades ediles -siguiendo pautas internacionales- a encabezar la salvaguarda del patrimonio cultural de la llamada Gran Lima, en este caso específicamente- de la casa hacienda de Santiago de Punchauca tanto por sus méritos históricos, como por su arraigo con la tierra que aún la circunda y así proporcionar la indispensable identidad local a sus actuales residentes.
De la propuesta
El II Congreso Internacional, sobre patrimonio cultural, educación y gestión efectuado por la UCSS en el 2007 propuso entre sus objetivos “…. Aglutinar a corporaciones, instituciones, personas en la defensa, investigación, estudio y difusión del patrimonio cultural de Carabayllo, y crear conciencia que la identidad de un pueblo está siempre vinculada a su propia memoria histórica”.
A diez años de conmemorar el Bicentenario de la Independencia del Perú termino con este esbozo de gestión cultural por la recuperación socio arquitectónica de la casa hacienda Santiago de Punchauca, como símbolo identitario de Lima Norte. Este esbozo también propone este lugar como punto de encuentro para quienes quieren generar bienestar económico solidamente asentados en valores peruanos.
-El primer paso, es aglutinar a través de las redes sociales electrónicas a las personas naturales y jurídicas que de una u otra manera ya ha expresado su interés por la salvaguarda de los valores hispano andinos que están representados en la edificación que conocemos como Punchauca.
-El segundo paso, es dirigirnos tanto por la vía electrónica como por las respectivas oficinas de trámite documentario del Ministerio de Cultura, del Congreso de la República y de la Municipalidad de Carabayllo para definir competencias y responsabilidades en el indispensable saneamiento legal de la casa hacienda Punchauca y su área de protección.
-El tercer paso, es conseguir apoyo económico hispano peruano, en estos tiempos de crisis financiera internacional para proceder a su restauración arquitectónica y cultural mediante programas de apoyo y de responsabilidad socio cultural empresarial.
Mariana Mould de Pease
Historiadora
Publicación cultural de “La Industria” Chiclayo-Trujillo (Perú), Noviembre de 2011