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CONGA LA OPORTUNIDAD PERDIDA!...

Publicado: 2012-02-21

CONGA Y LA OPORTUNIDAD PERDIDA

Fuera de las múltiples y variadas discusiones sobre si el proyecto minero “CONGA” va o no va y a los argumentos, que hoy, se siguen presentando a favor o en contra del mismo, creo importante que planteemos una reflexión sobre la politización y polarización del país, cada día mayor, donde hoy, gana más terreno, el cálculo politiquero, la irracionalidad y la intolerancia de ambas partes.

Al final, como siempre, el resultado, ya no será producto de un buen análisis de lo posible y lo mejor para el Perú, sino de un manejo calculado basado en los réditos políticos, encuestas que apuestan por uno de los bandos y la influencia de algunos de los medios de comunicación, que juegan el papel de siempre, sin objetividad, ni imparcialidad, desde luego apoyando alguna de las causas…

Los que ganen serán los “ganadores de barro”

 A estas alturas, el rumbo y las acciones emprendidas no nos dan la certeza ni tranquilidad de una solución técnica y justa en bien del Perú.

El proyecto “Conga”, no significa sólo la inversión de una de las más grandes mineras del mundo en el Perú, “Conga” es el proyecto que hace el punto de quiebre para que de una vez se cambie lo que haya que cambiar y se trace por fin la ruta minera ansiada en el Perú.  

Pero es importante mencionar, que tal como van las cosas, el peritaje dará sus resultados con ciertos ajustes al proyecto, el gobierno regional no reconoce a los peritos, ni garantiza su seguridad, menos aceptará el resultado y esto se sigue agrandando, por la intervención de los políticos sin interesarles realmente el problema de fondo.

No se trata de que tengamos que aceptar un proyecto minero porque hay inversión grande de dinero, de lo que se trata, es que en forma justa, se pueda compatibilizar la viabilidad del proyecto “Conga”, sobre la base de una adecuada protección del medio ambiente y la vida, asegurando que lo que se implemente, esté acorde a una nueva política minera, que construya el desarrollo sobre la base del respeto a la biodiversidad y a los pueblos que son parte de los territorios de explotación.

El resultado sea cual fuere, no lo aceptarán los que están dirigiendo las protestas en contra del proyecto, menos los que piensan que la inversión tiene que ser aceptada sin restricciones, porque si no se traba el desarrollo.

Lo que queda claro, es que el resultado será otra vez, con los “ganadores de barro”, los que tendrán el triunfo. Ganarán porque hicieron más bulla, metieron miedo o pusieron más plata, para hacer que el resultado se acomode a sus intereses, sin que lamentablemente haya existido el debate sincero y justo, sobre un tema de vital importancia para el presente y futuro del Perú.

El proyecto “Conga”, nos daba esta oportunidad,

Lo triste es, que por primera vez, en décadas, una serie de reclamos populares justos y opiniones diversas de especialistas, comunidades y público en general, nos juntaba alrededor de un problema minero, planteando la necesidad imperiosa, de que no solo se resuelva el Proyecto “Conga”, sino que sea el momento para debatir y definir el derrotero de la minería en el Perú.

Este era el momento preciso para que tengamos la posibilidad de debatir y ponernos de acuerdo todos los peruanos, en el rol de la minería, la inversión y la biodiversidad, abriéndonos las puertas a tratar con seriedad, nuestra situación de país minero, la minería en su conjunto y los actores con sus responsabilidades. Oportunidad, que a estas alturas, es muy difícil que se revierta.

El Proyecto “Conga”, nos puso en la mesa de debate estos aspectos:

La minería formal e informal en el Perú,

La compatibilidad de la minería, la inversión y la protección urgente y necesaria de nuestra biodiversidad,

El respeto a la opinión de los pueblos, sus necesidades de desarrollo, sus legítimas aspiraciones y sus derechos,

El rol del Estado en la legislación, supervisión y monitoreo de los proyectos mineros en el Perú,

La definición clara y definitiva de la “Ruta minera en el Perú”.

El conflicto desatado con el proyecto “Conga” nos exigía y aún exige, que estos temas sean tratados  sin intereses políticos de por medio, con profesionalismo pero también con ética, pensando primero en el Perú, en las nuevas generaciones, en el desarrollo postergado de los pueblos y en el crecimiento económico deseado, pero sin dejar de analizar y evaluar exhaustivamente, el posible daño, que este proyecto de minería pudiera causar en el Perú.

Esta era una buena oportunidad, (no sé si lo sigue siendo), para que exista, de una vez, la minería responsable, la supervisión exigente e inteligente y la “Ruta minera”, que nunca se trazó en el Perú.

Hoy siento con mucha tristeza que la oportunidad se está perdiendo!

“La oportunidad  perdida”

1.   Rol de la minería y la “Ruta minera en el Perú”.

Todos sabemos que la minería en el Perú, en muchos de los casos y durante muchas décadas, no respeta ni ha respetado el medio ambiente, sin que el Estado haga algo para tener un real control en este sector.

La contaminación minera, ha destruido mucho de la biodiversidad de las zonas donde se explota el mineral. Explotación realizada con libertinaje minero, que daña y sigue dañando irreversiblemente al ser humano y al campo.

Concesiones mineras con estudios de impacto ambiental arreglados, realizados sin supervisión adecuada y “no actualizados”, vuelven inviables proyectos que siguen operando en el Perú, así como los otorgados con mucha tolerancia, que no hubieran sido aceptados en el mundo desarrollado, por no cumplir con el respeto mínimo a la biodiversidad y a los aspectos claves de la continuidad de la vida. Pero en el Perú se siguen dando.

Hoy no vemos que exista un liderazgo claro para trazar la “Ruta minera del Perú”, solo apreciamos, una vez más, el oportunismo de los grupos políticos e intereses nefastos, que pueden echar a perder la oportunidad inmensa, de poner las reglas de juego, la supervisión y el control, que tanto hemos necesitado por años.

2.   Politización del tema “Conga” y falta de confianza en la minería

Está claro que ya se politizó el conflicito del proyecto “Conga”, lamentablemente, la desconfianza en la clase política, la debilidad de las instituciones del Estado y la corrupción, aumentan la desconfianza de las comunidades para que se pueda creer en el proyecto minero.

No es suficiente que hoy se hable solo de estudios ambientales ajustados y peritajes o dinero extra que se consiga, para ayudar a las comunidades de esas zonas, ¡falta más, pero mucho más…

La confianza se gana bajando al llano, sobre todo escuchando sin soberbia, sin declarar ni sentirse vencedores antes de los resultados, menos con amenazas de ambos lados. La confianza se gana con reglas claras para todos, información, educación y entendimiento de las partes. Esto no se está dando lamentablemente.

Por un lado, un Gobierno regional opuesto al proyecto "Conga", que suma odios aliados, que buscan sembrar el caos y declarar inviable el proyecto sin haberlo estudiado menos debatido, y por otro lado, políticos que se parecen a los mismos que permitieron, aprobaron, avalaron o se hicieron de la vista gorda, cuando se explotó irracionalmente los recursos sin considerar en lo más mínimo la esperanza y opinión de los que sienten en carne propia la contaminación y el desgarre de sus tierras.

A esto se suman los otros, que se aprovechan de los justos reclamos de los campesinos para hacer politiquería y amedrentar, así como un Estado que cae en el juego y no demuestra que puede tener liderazgo en este tema, contribuyen, a que hoy, la esperanza esté perdida.

La realidad es una: los campesinos de esas zonas, sienten, con justa razón, que cada vez que se taladra la roca y se contaminan sus lagunas, se llevan el alma de su “pachamama” y que las minas durante años, ofenden su tierra y la vida, destruyen el azul de sus lagunas, afectan a sus especies animales, contaminan el agua, mientras el oro rico, se lo llevan del Perú.

Ellos, no tienen por qué creer, que esta vez sí, se conseguirá el desarrollo, que esta vez sí, se respetará sus necesidades y la vida. Todavía están presentes los daños irreversibles sucedidos que no han tenido eco en el estado, ni en nadie que verdaderamente los represente!.

 3.   Un Estado sin liderazgo, que aún no define la verdadera ruta minera del Perú.

El Estado, está aún muy lejos de liderar, plantear y regular a la minería “formal e informal”, como una actividad, que en forma responsable, pueda explotar los recursos mineros y generar desarrollo en esas zonas, valorando el medioambiente, respetando las especies y la vida humana y comprometiéndose, a que si producto de la extracción del mineral existe algún daño a la ecología, existan también los mecanismos y acciones concretas para restablecer lo dañado.

El Estado aún no asegura y genera la confianza en las comunidades, con leyes, control, supervisión y honestidad, para que los proyectos mineros solo sean viables, mientras cumplan con controles, estándares y el respeto a la vida y al medioambiente.

4.   Canon Minero e impuestos

El Canon, mal utilizado o no utilizado, sigue siendo un tema grave en el Perú. No es sólo con dinero del Canon o de los impuestos, que se debe justificar o continuar un proyecto minero.

El conflicto con el Proyecto “Conga”, nos debió abrir la puerta para que la actividad minera sea el eje central de nuestro desarrollo, pero sobre la base de una “Ruta minera” que debe ser trazada, hoy más que nunca, con todos los actores y sus responsabilidades, situación que hasta ahora no se da.

El Perú, aún no es capaz de representarse asimismo, ese Canon e impuestos, que hoy generan mucho dinero deben ser = a desarrollo y continuidad de la vida, ambos elementos que no se tratan con objetividad y con realismo.

El mapa de la pobreza sigue siendo = mapa de explotación minera, a pesar del Canon y los impuestos de las mineras en el Perú.

5.   Inversión, riqueza y oportunidad para el Perú,

Esta era una buena oportunidad, para que las grandes corporaciones comiencen a respetar más al Perú, que estén claros, que no pueden seguir haciendo lo que en sus mismos países no se lo permiten, porque venir al Perú, a trabajar en la minería, requiere compromisos diferentes con acciones reales y respetando nuestra “Ruta minera” la que no hemos construido y que esta oportunidad nos brindaba la forma de establecerla y consensuarla claramente con todos los actores.

Finalmente, creo que el conflicto del proyecto “Conga”, nos daba muchas oportunidades para hacer que el Perú lidere su destino sin condiciones, hoy lamento sentir que son oportunidades perdidas,

Quisiera, como muchos que amamos al Perú, seguir creyendo, que  es posible que los ríos se limpien del veneno, que en las tierras depredadas, vuelva a crecer el árbol hermoso que da vida y casa a las aves que ya no la tienen, que este era el momento para que ese valor de hacerlo bien y que sea compatible con la minería,  podría recomenzar en el Perú una nueva historia, porque en esos suelos donde hoy se explota el rico mineral, nace la vida y mientras no seamos capaces de tomar las decisiones y las acciones con verdadero compromiso por el Perú,  estamos postergando el destino y la esperanza!…

El conflicto con el proyecto "Conga", nos daba esta oportunidad!, siento que la estamos perdiendo!

Con compromiso por el Perú...

Theo


Escrito por

Theodore Dale

soy peruano que ama su País y que siente que debe hacer algo para que no sigamos con los mismos politicos de siempre. Los políticos y las soluciones que no cambian la estructura y el sistema que ya conocemos.


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