Rosendo Miguel Angel Arias, demandó la compañía de América Móvil Perú S.A.C. Claro, por imcumplir las obligaciones inscritas en el manual de Clarochip, al no cancelar su línea telefónica y darla a otro comprador sin registrar su nuevo nombre, informó aeronoticias.com.pe.

Tiempo después de Rosendo dejar de utilizar el número se presentó un asesinato, y un juez pidió a Claro informes acerca de quién era el dueño del celular, en los registros apareció inscrito el nombre de Arias, así que fue detenido por delitos que podrían llegar hasta 35 años de cárcel.

Rosendo estuvo dos meses en prisión por homicidio calificado, tráfico ilícito de drogas y asociación ilícita para delinquir. Dos años después del juicio se declaró que no pertenecía al cartel de Tijuana, una red internacional dedicada al tráfico ilicito de drogas.

La representante legal de Claro, Rosa María Gálvez, dijo que no es responsabilidad de la empresa "porque en el sistema aparece la activación de la línea pero no aparece un nuevo titular". La abogada culpó al cliente por "no desactivar su titularidad cuando la línea ya no la tenía hace un año”.

El Regulador de las Telecomunicaciones, Osiptel, afirmó que “las empresas operadoras de telefonía móvil se encuentran obligadas a llevar un registro debidamente actualizado de los abonados que han contratado servicios bajo cualquier modalidad (prepago, control y/o postpago)".

El usuario, con la demanda impuesta a la compañía, exigirá el 7 de marzo en el Centro de Conciliación Extrajudicial “San Miguel Arcángel”, que se le dé una indemnización de 3 millones de soles.

En la Ley 29571 se aclara que el proveedor es responsable de daños y perjuicios al consumidor y por tal caso está obligado a indemnizar, de acuerdo con el Artículo 1970 del Código Civil, “en la vía jurisdiccional correspondiente sin perjucio de la responsabilidad penal, así como las sanciones administrativas y medidas correctivas reparadoras”.