Por Tom C. Avendaño

(El País - España) Gran parte de la población ya ha aceptado que Kirk Cameron, el protagonista de Los problemas crecen, dedique su edad adulta a defender los valores cristiano envagelistas a diestro y siniestro. Cuando, el viernes pasado, acudió a un programa de entrevistas de la CNN, el que empezara a repartir leña entre los liberales parecía casi anodino. Hasta que le preguntaron qué opinaba del matrimonio gay que tantos famosos de más categoría están defendiendo en Hollywood estos días. Entonces respondió: "Creo que es antinatural. Creo que es perjudicial y, a la postre, destructivo para varios de los pilares de la civilización".

La civilización sigue más o menos en pie hoy. Pero Twitter ardió. Sus palabras provocaron una de las repulsas más unánimes y sonadas de la historia de la red social. Cameron fue tendencia intermitente, según se miren los trendings de EE UU o los mundiales, durante sábado y domingo.

Comenzaba así uno de los fines de semana con más contenido sobre asuntos gais por todo el mundo de la historia de Twitter.

El tratamiento no es igual de polémico en todas partes como lo es en Estados Unidos, porque no todos andan de campaña electoral ni tienen tantas asignaturas pendientes en esta materia. Lo de España, por ejemplo, fue bastante más inocente: la emisión ayer de Mi gitana, esa delirante épica sobre la vida de Isabel Pantoja, fue un fenómeno tuitero que terminó formando dos trending topics nacionales, propiciando la creación de una fallida cuenta falsa de una de sus protagonistas, siendo comentado por uno de sus actores en directo, y compitiendo ahí ahí con los tuiteros tróspidos (seguidores del reality de Cuatro ¿Quién quiere casarse con mi hijo?), que son dueños de los lunes en Twitter por derecho propio desde hace ya unas semanas.

Pero casi todos los tuits giraban alrededor de una duda, única y lacerante; la que predeciblemente iba a tener el mundo de todas formas, pero de la que ahora tenemos constancia escrita.

@davidenguita yo lo que quiero saber es si es o no es bollera #MiGitana

— Uri Sabat (@urisabat) March 6, 2012

Mientras nosotros mirábamos a la Panto lidiar con una hirsuta Encarna Sánchez, Italia andaba especulando sobre la sexualidad de Lucio Dalla, muerto recientemente. Y más o menos a la misma hora, Ricky Martin tuiteaba su apoyo a Daniel Zamudio, un chico gay chileno que está en coma después recibir este fin de semana una paliza a manos (y puntas de bota) de un grupo neonazi.

(También hubo un par de medios hispanohablantes debatiendo sobre la sexualidad de Michelle Williams, la nominada al Oscar por Mi semana por Marilyn, pero qué fin de semana no se cotillea algo así.)

Todo esto mientras esta imagen del marine estadounidense que besa a su novio tras volver a su país se convertía en el fenómeno viral del fin de semana. Y la celebrity más contraria a la ley Don't ask don't tell, Lady Gaga, se convertía el sábado en la primera persona en alcanzar los 20 millones de seguidores. Dice mucho del público tuitero que el jalón lo haya protagonizado la cantante heterosexual que más ha vinculado últimamente su imagen al público gay.

Y el Cameronazo, enmarcando todas estas viñetas. Fue la comidilla del mundillo televisivo. Gente como Roseanne Barr, Jesse Tyler Ferguson (el pelirrojo de Modern Family), Neil Patrick Harris (gay que interpreta a un heterosexual en Cómo conocí a vuestra madre), Zach Braff (protagonista de Scrubs) ha condenado sus palabras. Incluso su familia en la televisión ha echado pestes de él: de Tracey Gold, su hermana en la ficción, a Alan Thicke, que hacía de su padre.

"Lo único antinatural de mi homosexualidad es que hasta hace 24 horas me molaba"

Kirk Cameron

La homosexualidad es uno de los temas favoritos de Twitter. Primero, porque se habla mucho más de ella que de cualquier otra orientación sexual. Y segundo, porque sus practicantes son un colectivo mucho más cohesionado que los heterosexuales. Cuando los Romneys y los Santorums de Estados Unidos hablan del tema, puede sentirse tan aludido un gay de Minnesota como uno de la Costa Azul en Francia. Y por si la campaña electoral no fuera suficiente como tener el tema en boga, en California —de donde provenien casi todas las modas del mundo celebrity— van a volver estos días ante un tribunal para recurrir la ley que impide su matrimonio.

Así las cosas, estos últimos días han sido de órdago. Como decía Encarna Sánchez en Mi gitana: "Impresionada. Así es como me has dejado. Impresionada".