Telmo Hurtado admite responsabilidad por 31 muertos en Accomarca
Hoy día, en la audiencia por el caso de la masacre de 69 campesinos en Accomarca el 14 de agosto de 1984, el ex oficial del ejército peruano Telmo Hurtado reconoció su responsabilidad en varios de los asesinatos, además que ayudó encubrir la responsbilidad de los altos mandos en dicha masacre. Es uno de los pocos militares peruanos a admitir su responsabilidad por la violación de derechos humanos durante el conflicto armado interno.
Según un informe recientemente publicado por La República:
Caso Accomarca: Telmo Hurtado asegura que le pidieron 'hacerse el loco' para no perjudicar altos oficiales
Implicado además reconoció tener responsabilidad en la muerte de 31 de los pobladores victimados el 14 de agosto de 1985.
El ex oficial del ejército, Telmo Hurtado, aseguró esta tarde que le pidieron 'hacerse el loco' para no implicar altos mandos del Ejército en la responsabilidad que podrían tener en la masacre de Accomarca.
"Hurtado refirió que se le ordenó que 'se hiciera el loco' ante la Comisión del Congreso que investigó el caso, con el fin de que oficiales de alto rango no se vieran involucrados en proceso penales y también para fortalecer la lucha contra la subversión en el país", detalló el reporte radial.
En sorprendentes declaraciones, el ex teniente reconoció responsabilidad penal en la muerte de 31 campesinos de Accomarca, pero dijo no saber quiénes son los responsables del resto de peruanos asesinados el 14 de agosto de 1985 en dicha localidad ayacuchana.
Hurtado señaló que "se le ordenó recoger picos y palas para preparar trincheras a donde se llevaron a personas encapuchadas, para ser ejecutadas con armas que tenían silenciadores".
Señaló que, "él creía que las personas ejecutadas eran terroristas capturados en acciones militares".
El ex militar, que estuvo prófugo en Estados Unidos, llamó "labor de limpieza", a la acción de "desaparecer testigos" relacionadas a dichas desapariciones extrajudiciales.
Por más sobre el caso Accomarca, véase el post: La Masacre de Accomarca: El My Lai peruano