Diario EL TIEMPO – Piura. 

En vista de las grandes pérdidas que afectan a las organizaciones sociales de  pescadores Artesanales, a consecuencia de la mortandad de conchas de abanico que se registra desde el mes de febrero, los maricultores se ratificaron en una próxima solicitud al Gobierno Regional Piura, para declarar en emergencia esta actividad extractiva y obtener los fondos públicos necesarios.

Dicha solicitud será derivada a la Gerencia General, Gerencia de Desarrollo Económico, Dirección de Planeamiento y Dirección Regional de la Producción, quienes elaborarán un informe para ser remitido al Consejo Regional, en cuyo seno se debatirá para analizar la aprobación de la declaratoria de emergencia.

Así lo acordaron en la reunión que sostuvieron ayer en la sede del Gobierno Regional con la finalidad de encontrar soluciones a este problema de la Bahía de Sechura. A la cita acudió el alcalde de Sechura, Bernardo Pazo Nunura; la directora regional de Producción, Teresa Cueva; el director del Centro de Planeamiento Regional, Guillermo Dulanto Rishing y representantes de los acuicultores.

Monitoreos

Las organizaciones de maricultores deben realizar monitoreos periódicos de la bahía para obtener la certificación respectiva, siendo un requisito para exportar a Europa; sin embargo, debido a la crisis que afecta este sector, afrontan una deuda con el laboratorio acreditado, Cerper.

Entre los acuerdos a que arribó la mesa de trabajo, en relación a la deuda que mantienen con la empresa certificadora Cerper, figura que el Gobierno Regional Piura gestionará presupuesto, según los procedimientos correspondientes por 150 mil soles y de la misma manera, la Municipalidad de Sechura gestionará 100 mil soles.

Los participantes en la reunión acordaron que revisarán el tema del fideicomiso creado por Vale con activos mineros, que beneficia al Gobierno Regional Piura y a la Universidad Nacional de Piura, con la finalidad de obtener fondos para los estudios técnicos requeridos por el mercado europeo.

Asimismo, se propiciará una reunión con las empresas pesqueras que actúan en la zona, en especial con los beneficiarios directos e indirectos de la explotación de estos recursos, para que también aporten en este caso de emergencia; tales como los exportadores de concha de abanico favorecidos en esta cadena de producción.

DATO

Según Imarpe, la causa de la mortandad sería la excesiva cantidad de microalgas en la bahía que deja sin oxígeno a las conchas de abanico y posiblemente el ingreso de excesiva cantidad de agua fría proveniente del incremento del caudal del río Piura. Este ambiente puede recuperar su microentorno en unos dos o tres meses y la actividad productiva y de exportación se podría restablecer en el lapso de un año. 

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