El informe del peritaje hecho al Estudio de Impacto Ambiental del proyecto Conga, recomendó no usar las lagunas Azul y Chica como depósitos. "Este peritaje entiende que deben estudiarse alternativas para salvaguardar, si fuese posible una o ambas lagunas", indicó el estudio.

Para evitar el empleo de las lagunas, los peritos recomendaron "el desplazamiento lateral de este depósito, o la opción de depositar parte de los desmontes del tajo Perol, en el sector ya explotado del tajo Challhuagón lo que supondría un transporte máximo de 3 a 4 kilómetros.

Según el diario La República, el resumen hecho por el Ejecutivo del peritaje indica que la pérdida de cuatro lagunas y 103 hectáreas de bofedales no tendrá un impacto significativo, pues ninguna de ellas puede ser considerada como "fuentes singulares de agua".

Además señalaron que las cabeceras de cuenca "son el origen de las aguas en sentido geográfico, no en el de los caudales producidos en ellas".

Por otra parte la agencia Reuters recoge las siguientes recomendaciones:

- Mejorar la disponibilidad de agua, mediante la regulación a través de reservorios.

- Evaluar técnica y económicamente alternativas de reubicación o desplazamiento de los desmontes del tajo Perol, para tratar de evitar que recubran a las lagunas Azul y Chica, dada su importancia, sin excluir otras alternativas de compensación hidrológica y ambiental, que pudieran presentarse y evaluarse durante la ejecución del proyecto.

- Estudiar la conveniencia de ampliar la capacidad de los reservorios para optimizar la gestión del agua generada fluente del área del proyecto.

- Estudiar la posibilidad de encapsular los rechazos de la planta de tratamiento de aguas ácidas, en un depósito de seguridad.

- Analizar la conveniencia de emplear las técnicas de tratamiento y refino de aguas ácidas, mediante métodos pasivos(humedales con plantación de totora).

- Optimizar las condiciones de conservación de los suelos orgánicos, procedentes de diferentes desmontes, en los previstos depósitos de almacenamiento, para mejor preservación de su banco de semillas.

- Conservar adecuadamente los materiales húmicos procedentes del desmonte del bofedal Perol, para su posterior empleo en labores de rehabilitación internas o externas.