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Jon Lee Anderson y la vida entre "Capitán Dadis", los libros digitales y Facebook

Publicado: 2012-04-30

Tomado de El Puercoespín:

Subirse al tren y empezar a leer. Conocer la cocina de un reportaje y gastarse menos de lo que cuesta una revista. Esta es la propuesta deeCícero, la editorial recién creada por Fernando García Mongay. El estreno viene de la mano de Jon Lee Anderson (California, 1957) con Capitán Dadis, un texto que no es un artículo, tampoco un reportaje, ni un libro al uso. Cuesta 2,99 euros. “Soy un jurásico, muy de papel, pero me fascina llegar a una nueva audiencia. A la hora de escribir no me importa tanto la plataforma como la creatividad y las posibilidades que ofrece”, aclara el autor.

Capitán Dadis es el relato de la subida y descenso a los infiernos de un dictador guineano que provocó una matanza en un campo de fútbol en Conakry en septiembre de 2009. “Tuve acceso privilegiado a este dictador, impredecible, en ocasiones, gracioso, pero también caprichoso y cruel. Aquella matanza fue un momento tétrico, gótico…”.

El título nació como un reportaje para la revista New Yorker publicado en marzo. Ahora es lo más parecido a lo que en Amazon se denomina un “single”. A medio camino entre el artículo de revista y el libro, pero enriquecido con ilustraciones, mapas y algo muy especial, una cara B, algo así como la cocina del texto periodístico que quiere convertirse en sello de identidad de la editorial. “Si mi experiencia sirve para otros jóvenes periodistas, me reconforta”, subraya.

Otro de los compromisos asumidos por el editor es la apertura. Los libros vienen sin DRM, como se denomina al candado digital que impide reenviar un archivo a otros, y también se ofrecen en otros escaparates, como es el caso de la propia Amazon y en la tienda de libros de Apple, iBookStore.

Anderson cree que esta postura es la más natural: “No me hice periodista para hacerme rico, ni pretendo ser excluyente. Tampoco creo que signifique un desgaste, sino una apertura. Me interesa tener audiencia más amplia y, también, publicar en español. Muchos de mis reportajes solo salen en inglés”.

El precio es un factor clave a la hora de comprar un libro. La frontera de eCícero está en el precio de una revista, pero con una diferencia muy clara. “Te llevas solo lo que quieres. No es lógico pagar cinco o seis euros cuando solo te interesa un reportaje”.

Por el momento el autor estadounidense lee en su iPhone y se está planteando hacerlo con la tableta de Apple. Confiesa que no se ve leyendo frente al ordenador. En el futuro no descarta explorar nuevos formatos como la novela gráfica: “Con la llegada de Joe Saco y Marjane Satrapi, el género ha dado un salto. Estaría bien dotarlo de la interacción que permiten las tabletas”.

Otro de los hechos diferenciales de eCicero es el compromiso de continuidad, de asumir que la historia no termina cuando se ha leído el título, sino que sigue a través de las redes sociales: “Es una relación más cálida, una conversación paralela. Como autor es muy positivo saber qué piensa el público”.

Anderson aterrizó en Facebook hace dos años, tiene casi 5.000 ‘amigos’, pero aborrece esa palabra y tiene una visión crítica del invento de Mark Zuckerberg. “Hago un uso peculiar de esta herramienta. Para empezar porque no me gusta esa parte de ingeniería social, de llamar amigo a quien no lo es.

También por lo difusa que es la frontera entre lo público y lo privado. He decidido usarlo como una vitrina para promocionar en mi muro a jóvenes colegas cuyo trabajo merece la pena, para comunicar”.

El perfil de Twitter lo abrió por recomendación de su editora en la revista. Su experiencia tiene doble cara: “Me vino muy bien cuando estaba en Siria. Lo utilizaba como una especie de agencia a la carta, a medida, pero al volver, cuando condenaron al juez Garzón no oculté mi disgusto y hubo comentarios que me sacaron de quicio. No debí hacerlo, pero he aprendido la lección. Ahora hago un uso más moderado”.


Escrito por

La mula

Este es el equipo de la redacción mulera.


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