"Me quieren sacar de Lima, me quieren expectorar", esa fue la reacción del padre Gastón Garatea tras conocer el veto de la Arquidiocésis de Lima para que oficie misas en la capital. Garatea recordó que tiene 46 años ejerciendo el sacerdocio y que esta es su ciudad natal. “He nacido acá, esta es mi tierra”, reiteró.

Asimismo, el sacerdote señaló que el veto no se debe a las “faltas” que le atribuyen, como su supuesta postura a favor de la unión civil homosexual y la eliminación del celibato sacerdotal.

"Eso es mentira. No puedo estar en contra del celibato,  soy religioso, y sé que el celibato es la esencia de la vida religiosa. Tampoco he dicho que estoy a favor del matrimonio entre personas de un mismo sexo, sino de un contrato que los  proteja", indicó.

Con información de La República