Momento histórico para Egipto y el mundo árabe. El llamado "juicio del siglo" en Egipto llegó a su fin al declarar cadena perpetua para el expresidente egipcio Hosni Mubarak, de 84 años, acusado de complicidad en la represión de los manifestantes durante la revolución que cobró más de 800 vidas durante las protestas que acabaron con su derrocamiento en 2011.

Mubarak fue trasladado en helicóptero a la prisión de Tora, en el sur de El Cairo, durante el viaje y según ha informado la televisión egipcia, el condenado ha sufrido problemas de salud y ha sido ingresado en el hospital de la cárcel.

Por otro lado, sus hijos Alaa y Gamal Mubarak, han sido absueltos de los cargos de corrupción de los que habían sido acusados, aunque por el momento permanecerán en la cárcel a la espera de que se resuelva otro caso.

Además, seis de los colaboradores de Mubarak también han sido acusados y luego absueltos por haber ordenado la represión con armas de fuego de las manifestaciones durante los 18 días de la revolución.

Recordemos que el juicio comenzó el 3 de agosto de 2011, tras el arresto de Mubarak y de sus hijos en abril de ese año.

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