Francisca González, conocida como Kika de Zanzi, contradijo las declaraciones que su hermano Juan González, organizador del homenaje a Pinochet en el Teatro Caupolicán, dio el martes a CNN, en la que dijo que en Chile “no se violaron los derechos humanos”.

Según informó el diario La Nación, aquel día, Francisca González se puso en contacto con el canal para contar su versión de la historia: ex prisionera política del régimen militar, pasó 8 meses sufriendo torturas y vejaciones, que también vivieron su hijo y su marido, tal como lo relató en el libro “Mi historia mi verdad”.

Cuando escuchó que su hermano negaba en televisión las violaciones de derechos humanos durante ese periodo, Kika de Zanzi explicó que sintió un "gran shock" y lloró porque ambos procedían de una familia de inmigrantes gallegos que escaparon de la Guerra Civil española.

“Oírle decir todas esas cosas me hirió profundamente”, insistió. Además, recordó que cuando estaba prisionera, Juan González no hizo nada por ayudarla. Por último, afirmó que la manera en la que actúa Juan González se debe a que los militares "le lavaron la cabeza".

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