El primer ministro británico, David Cameron, ha anunciado que el Reino Unido podría cerrar las fronteras a  inmigrantes griegos y otros ciudadanos pertenecientes a los países de la Eurozona si se da una situación de “tensión extraordinaria”, según informó Reuters.

La Unión Europea permite que los ciudadanos comunitarios residan y trabajen en cualquier país miembro. Sin embargo, en el Reino Unido crece el temor a que se produzca un aumento de la inmigración desde los países de la unión con economías más dañadas, como España y Grecia.

Cameron aseguró que “estaría dispuesto a hacer lo que sea necesario para que nuestro país siga siendo seguro, para que nuestro sistema bancario siga siendo fuerte, para que nuestra economía siga siendo sólida", según menciona Reuters.

Ante la posibilidad de una mayor integración bancaria en la UE, como respuesta a la crisis del euro, el primer ministro insiste que, si ésta se desarrolla de manera adecuada, no tendría por qué afectar en sus relaciones con la UE.