FINALE from lamula on Vimeo.

Por: Giovanna Castañeda (@GiovannaCP) y Carmen Contreras (@CarmenCT_)

El aborto terapéutico es legal desde 1924. Sin embargo, es difícil que una mujer acceda así su vida esté en peligro, haya sido abusada sexualmente o el ser que crece en su vientre sufra de alguna malformación porque no existe un protocolo.

Esta preocupación fue expresada por el ahora presidente Ollanta Humala, quien en la campaña electoral declaró que era una prioridad la aprobación del protocolo nacional de atención del aborto terapéutico. Es más, esta medida fue contemplada en su plan de gobierno, la Gran Transformación, a la que calificó como inmediata.

No obstante, ante la indiferencia nacen diversas preguntas. ¿Cuáles son los obstáculos para su aprobación? ¿Este desinterés por parte del Estado peruano ha sido sancionado por la comunidad internacional? ¿Cuáles son los antecedentes en torno a esta problemática que afecta directamente a muchas mujeres?

Existen dos casos que son la prueba máxima que avala el pedido de las organizaciones feministas en nuestro país. Ambos son de jóvenes adolescentes, a quienes les negaron el servicio de aborto terapéutico en un hospital de Lima y otro del Callao. Hablamos de los casos de las adolescentes de iniciales K.L y L.C.

¿Qué pasó con estas adolescentes?

El Comité de Derechos Humanos responsabilizó al Estado peruano de haber violado los derechos humanos de K.L., por no brindar el servicio de aborto terapéutico, pese a que llevaba un embarazo de feto anencefálico, es decir, que carece de hemisferios cerebrales y parte del cráneo, lo que implicaba un grave riesgo a su salud física y mental.

"En el 2001 esta adolescente llega al hospital Loayza y se identifica que tiene un embarazo de feto anencefálico. Ella informada de que esto conllevaba una amenaza y riesgos inclusive permanentes para su vida y su salud, que ella podía interrumpir el embarazo. Su familia acoge esa posibilidad, pero oficina legal de ese hospital asegura que no estamos frente a un caso de aborto terapéutico sino de aborto eugenésico. Y le niegan este servicio", contó Maria Ysabel Cedano, de Demus, ONG que patrocina este caso.

El caso de la adolescente de iniciales L.C. tuvo un desenlace similar. El comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer CEDAW, organismo de las Naciones Unidas, también responsabilizó al Estado peruano de haber violado los derechos humanos de la adolescente, quien quedó embarazada a la edad de 13 años como resultado de repetidos actos de abuso sexual, y quien en estado de depresión intentó suicidarse, y a quien también le negaron en el Hospital Carrión el aborto terapéutico por no existir un protocolo.

Caso KL

"No existe un protocolo nacional sino hospitalarios. Aunque las personas, mujeres y hombres de nuestro país no lo crean estos casos son relativamente comunes", precisó Beatriz Ramírez, abogada de PROMSEX.

Por esto, Católicas por el Derecho a Decidir, Demus, Manuela Ramos, Promsex, Flora Tristán y CLADEM Perú han lazado la campaña virtual PATAS Perú, (Protocolo de Aborto Terapéutico Ahora – Perú) en Facebook y Twitter con el objetivo de lograr que el gobierno cumpla con aprobar el protocolo nacional de atención del aborto terapéutico. Actualmente, están en una nueva fase de la campaña para lograr que por lo menos 10 mil personas firmen una petición de exigencias al presidente Humala. Aunque, en Facebook ya cuentan con 21.566 likes.