Después de la aprobación de la legalización del aborto por parte de la Cámara de Diputados en Uruguay,  el presidente José Mujica afirmó que no es ajeno a las oposiciones y a las divisiones que genera este tema, informó la BBC  Mundo.

En este momento el proyecto de ley pasará al Senado, donde al parecer sería aprobado puesto que el oficialismo contaría con los votos necesarios. Así, Cuba y Uruguay serían los únicos países latinoamericanos que despenalizan el aborto voluntario.

Para Mujica despenalizar el aborto podría evitar muertes en interrupciones de embarazos clandestinos, pero además podría reducir el número de abortos. El mandatario afirmó que “todo el mundo está contra el aborto. Pero si se le brinda apoyo a una mujer sola que toma esta decisión, hay quienes pensamos que muchas retrocederían”.

Mujica agregó que es consciente que el tema genera controversia en diferentes partidos políticos porque además “hay visiones religiosas”, sin embargo argumento que es una problemática de todas las sociedad y que sería “hipócrita seguirlo tapando”.

Por otra parte, Mujica dijo que “legalizando e interviniendo, se puede lograr que muchas mujeres retrocedan en su decisión, sobre todo aquellas en los sectores más humildes o quienes están solas”.