Con el ánimo agrietado. Así se mostró el poeta y narrador Jorge Eslava, tras enterarse de la muerte de Antonio Cisneros. "Mi afecto por 'toño' siempre fue enorme. Lo dije en cuanta clase he tenido. Un poeta que lo tuve presente incluso trabajando con niños. No había antología de poesía peruana que no leyera con niños y en ese aspecto coincidíamos bastante. Mi aprecio hacia él era personal y también hacia su calidad poética". Al respecto, mencionó que la poesía de Cisneros fue siempre "una poesía crítica, innovadora y querendona, como era él. Despojado de cualquier retórica, él era una persona enemiga de los protocolos".

Eslava también se atrevió a recordar algunas anécdotas. Entre ellas, mencionó que "a nosotros nos unió el ciclismo. Salíamos a montar bicicleta juntos por Miraflores" y dijo, además, que su amistad tiene una larga data, para ser precisos, puntualizó "se remonta a cuando llegó de Europa a mediados de los setentas. Por aquel entonces él viajaba mucho, así que te podría decir que nos unió bastante el turismo. Nos encontrábamos mucho en provincias".

El autor de "Bien jugado" y "Navajas en el paladar", finalizó diciendo de que siempre ha tomado en cuenta a Cisneros como materia de antología poética nacional y que la muerte de su colega le duele "profundamente, porque le tenía mucho cariño".