"Los empresarios mineros y el Estado llaman conflicto a lo que ocurre en Cajamarca. Pero para nosotros es agresión. Nosotros como ronderos tenemos las manos vacías. Ellos están fuertemente armados con la DINOES que trabaja como seguridad privada de Yanacocha", señaló un rondero de Cajamarca que perdió la vista el año pasado luego de la represión policial.

Además, también estuvo Máxima Acuña, víctima de abuso de la minera y de la polícia de la DINOES. "Yo soy propietaria del tragadero grande 'Las Pozadas', frente a la Laguna Azul. Yo soy propietaria, pero de un momento a otro la minera Yanacocha llegó diciendo que yo se lo había vendido y eso es mentira", dijo Acuña.

El 9 de agosto del 2011, luego de haber destruido en varias ocasiones la choza de Máxima Acuña, un contingente policial armado, junto con funcionarios de Yanacocha, ingresaron a la propiedad y la agredieron.

El pasado 29 de octubre del 2012, el Juzgado de Celendín sentenció a la familia Chaupe-Acuña a tres años de prisión suspendida y al pago de 200 soles de reparación civil a favor de Yanacocha.

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