Los teléfonos inteligentes que tenemos en el bolsillo tienen acelerómetros, es decir mecanismos que les permiten detectar el movimiento, para determinar si están horizontales o verticales o para facilitar la toma de fotos panorámicas. Pero estos acelerómetros pueden tener otros usos, como ayudar a detectar e investigar terremotos. El equipo del Laboratorio de Sísmica de Berkeley dice que estos mecanismos son capaces de monitorear temblores. Una aplicación que se está desarrollando registrará la agitación que se produce durante eventos importantes y luego reportará los datos a un servidor central a través de la red celular.

El elevado número de smartphones que hay en circulación permitirá a los investigadores obtener información muy detallada sobre lo que ocurre, y dónde ocurre. Este tipo de conocimiento es útil para la evaluación de los peligros futuros y la planificación de riesgos, pero datos en tiempo real podrían también desempeñar un papel importante en el sistema de advertencia temprana sobre terremotos que se puedan dar en California. El objetivo es dar aviso a la gente con varios segundos de anticipación, de que un temblor grande está por ocurrir.

El investigador de la Universidad de California en Berkeley Qingkai Kong, comentó sobre esto en la Unión Geofísica Americana y su reunión de Otoño, el más grande encuentro anual de los científicos del mundo. Al principio no estaban seguros de que los teléfonos móviles pudieran convertirse en sismómetros de bolsillo. Luego, una selección de los gadgets fue puesto en la mesa del laboratorio. Este instrumento puede simular diversos grados de temblores. Por lo general se utiliza para probar la solidez de las construcciones usando diversas técnicas, para proporcionar la confianza de que los edificios no se desplomarán durante los terremotos.

Los resultados demostraron que los acelerómetros, utilizados principalmente en los teléfonos inteligentes como parte del mecanismo de inclinación de la pantalla, podrían recoger la información sobre los movimientos del temblor. El proyecto de Berkeley está aún en su primera etapa, pero el equipo espera comenzar pronto reclutar más personal para el proyecto de investigación. Es probable que se emita una aplicación de prueba a miles de voluntarios en toda el área de San Francisco Bay el próximo año. Esta es una región que vive sabiendo que un gran terremoto podría ocurrir en cualquier momento.

Un evento de magnitud 7.9 en 1906 destruyó San Francisco y Berkeley, pues se encuentran encima de la falla de Hayward, que muchos científicos piensan que dará un gran golpe justo en la bahía. Contar con información sobre la intensidad de los temblores o de terremotos es muy valioso. Contar con una red sísmica ligada a los smartphones tiene potencial para alimentar directamente al sistema de alerta temprana. Esto se basa en la capacidad de detectar quién se mueve más rápido. La actual generación de teléfonos inteligentes no tiene todavía la sensibilidad para participar en dicho programa, pero existe una promesa de parte de las empresas de tecnología de que los acelerómetros futuros pueden cumplir con este sueño.

Información de BBC News. Traducción y edición de Sophimanía

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