Una ola de protestas crece en la India en rechazo a la salvaje violación en grupo de una joven estudiante, a pesar de que las autoridades prohibieron las reuniones de más de cinco personas.

Miles de manifestantes salieron a las calles de Nueva Delhi y se enfrentaron a la policía. Durante la madrugada, el primer ministro Manmohan Singh emitió un comunicado en el que llamó a la calma a la población.

"Hay una cólera y una angustia reales y justificadas después de este acontecimiento atroz. Les aseguro que haré todos los esfuerzos necesarios para velar por la seguridad de las mujeres en este país", indicó.

Como se sabe, la víctima, de 23 años, fue golpeada, torturada y violada por un grupo de hombres por más de una hora, y su estado es delicado. Después del ataque, la arrojaron del autobús en el que viajaba junto a su acompañante. Hasta el momento se han detenido a seis individuos.

Cabe indicar que según estadísticas policiales, Nueva Delhi cuenta con la mayor tasa de delitos sexuales con una denuncia cada 18 horas.