Luego de una pequeña ceremonia de inauguración en la víspera, hoy comenzó el Encuentro Científico Internacional (ECI), una serie de charlas, exposiciones, talleres y seminarios sobre ciencia y tecnología, que se lleva a cabo en Lima por iniciativa del reconocido físico y divulgador Modesto Montoya, con la participación de investigadores y especialistas de diversas instituciones internacionales. El objetivo principal de este conjunto de eventos es difundir el quehacer científico nacional y mundial, y promover programas de cooperación entre instituciones peruanas y extranjeras.

El ECI es organizado por las universidades, organismos públicos y privados, colegios profesionales e instituciones relacionadas al trabajo científico, y que comparten el interés por su difusión. Los expositores seleccionados son generalmente los investigadores elegidos por las instituciones que financian su trabajo, así como autores de proyectos y especialistas en determinadas materias, escogidos por el Consejo Científico Tecnológico Internacional, un grupo de profesionales destacados de todo el mundo.

Durante esta primera fecha de exposiciones, Sophimanía conversó con Susana Vargas, técnica en enfermería que expuso acerca de los avances de la nanotecnología en el tratamiento del cáncer. Contrariamente a lo que se piensa, esta técnica comenzó a explorarse en el año 1992, aunque recién en los últimos años se he empezado a difundir su uso. Vargas, quien trabajó muchos años con pacientes con cáncer, comentó que la nanotecnología es una de las técnicas más prometedoras para tratar esta enfermedad en busca de una cura definitiva.

Sin embargo aclaró que es un error buscar un mismo remedio para todos los tipos de cáncer, pues cada uno debe ser abordado de manera individual, por sus distintas características. La razón principal para el uso de esta tecnología, que debe su nombre al uso de materiales de proporciones extremadamente pequeñas (una millonésima de metro), es que pueden atacar a la enfermedad desde adentro. El cuerpo humano tiene una serie de barreras naturales que no dejan que los medicamentos lleguen hasta su objetivo, pero al encapsularlos en nanopartículas, los fármacos pueden atacar las células tumorales.

Un caso destacado por Vargas fue el de Mauro Ferrari, un científico italiano que está desarrollando una nanoestructura llamada Micelas, que tiene la forma de una medusa y un mecanismo hidrófobo. Esto permite que los fármacos enviados en esta estructura permanezcan sin disolverse hasta llegar a la zona donde deben actuar. “Como sellan por completo los fármacos que transportan, nada se pierde cuando estas estructuras llegan a la célula cancerosa y penetran hasta su núcleo, donde liberan la carga sin dar tiempo a que el tumor ponga en marcha sus mecanismos de defensa”, explica el científico.

El ECI continuará con su programación mañana, en el Teatro de la Universidad Nacional de Ingeniería entre las 8:30 y las 12 horas, y en las instalaciones de la Cámara de Comercio de Lima durante la tarde, donde el evento concluirá con la entrega de certificados a las 19:00 horas. La ceremonia de clausura será encabezada por el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar Vidal.

Información de Sophimanía