La lectura de la columna de Fernando Tuesta llamada "Los problemas del amante de los libros" publicada en La República, y la relectura de "El amor a los libros" de Julio Ramón Ribeyro  me llevo a las siguientes reflexiones sobre mi experiencia personal con los libros, que por cierto siempre existieron en mi vida, ya que mi padre y mi madre eran grandes lectores. Y desde pequeño recorrí las librerías del centro de Lima y por supuesto la Librería El Virrey

Yo soy un amante desapegado a los libros, mi biblioteca personal ha ido reduciéndose con el tiempo, ya que creo que los libros como la vida deben fluir, ir a otras manos que darán nueva vida y nuevas interpretaciones o lecturas a los libros que alguna vez leímos.

Sin embargo hay libros que uno siempre conserva porque ha establecido con ellos una relación permanente, y en eso yo soy de aquellos que relee mucho, es más diría que los libros que se han quedado conmigo son aquellos que han sido serán releídos, aquellos que terminada la primera lectura nos dejan la promesa de un segundo encuentro.

"Javier tu eres un infiel" me responde mi buen amigo Fernando Tuesta en su muro de facebook ante mis reflexiones, y creo que acierta, porque ¿Qué culpa tuvieron aquellos libros que ya no están más en mi biblioteca? ¿Acaso estaban mal escritos? ¿Acaso otros que vinieron luego los desplazaron? La verdad no lo sé, pero lo que sí reconozco es que a veces me invade la nostalgia y buscó aquellos libros que ya no están más...