Miles de manifestantes bloquearon una transitada carretera en las provincias sunitas de Irak durante más de dos semanas con el fin de retar al primer ministro Nuri al Maliki, un líder que según muchos sunitas ha marginado a su comunidad un año después de que las últimas tropas estadounidenses se retiraran.  Alrededor de 7.000 manifestantes marcharon el martes en las ciudades sureñas de Basra y Kerbala agitando retratos de Maliki y pancartas de apoyo a los partidos chiítas en su coalición.

Sunitas respaldados por los legisladores del partido iraquí explicaron que sus ministros no asistieron a la reunión de gabinete en apoyo de las protestas provocadas a finales de diciembre, cuando las fuerzas de seguridad arrestaron a los guardaespaldas del ministro sunita de economía, Rafaie al-Esawi.

"Se tomó la decisión de boicotear la sesión de hoy", dijo el legislador iraquí Jaber al-Jaberi. "Ellos no ven una respuesta del gobierno a las demandas de los manifestantes ... o de aceptar compartir el poder."

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