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Lima, tiempo de definiciones, por Javier Torres

Publicado: 2013-01-22

Conforme el proceso de revocatoria avanza, se hace más evidente la debilidad de la campaña por el NO, la misma que se expresa en la dispersión de mensajes que lanzan los partidarios y defensores de la gestión de la alcaldesa Susana Villarán, los cuales no terminan de definir si el eje es la gestión municipal con sus pros y contras, o es más bien el sinsentido y el alto costo que le puede significar a la ciudad de Lima un eventual triunfo del SÍ. Incluso hay otra dimensión de la campaña del NO que opone las virtudes cívicas de la alcaldesa a la carencia de las mismas en sus opositores.

Hay quienes pensaban que los anunciados cambios en el equipo municipal de Villarán iban a ser una suerte de parteaguas y de inicio de un nuevo momento, liderado por el publicista brasilero Luis Favre, pero estos han sido tan poco relevantes y han pasado desapercibidos en medio de la lluvia de denuncias que van de un lado a otro. Sobre todo por la irrupción del Partido Aprista con toda su plana mayor en las filas del SÍ que no solo han desplazado sin mayor problema a la gastada figura de Marco Tulio Gutiérrez, sino que además han planteado que Villarán es la alcaldesa de los ricos, buscando aplicar la misma receta que le aplicaron con éxito a Lourdes Flores en el pasado.

Sin lugar a dudas, el ingreso del APRA a la campaña por el SÍ no solo significa la politización total del proceso de revocatoria, sino que lo convierte en una suerte de preliminar de las elecciones del 2016. Además, como en los viejos tripletes del fútbol de antes, tendrá un partido de semifondo en el proceso electoral regional y municipal del 2014. Y más de un actor político tendrá que definir qué es más conveniente, ¿dejar fuera del sillón municipal y de cualquier carrera posterior a la alcaldesa de Lima y la endeble centroizquierda peruana o infringirle una nueva derrota electoral al APRA, que busca recuperarse luego de su pobrísima performance en las elecciones generales del 2011? En ese sentido, hay dos actores políticos que tienen que definir qué rumbo toman en este corto y ardiente verano. En primer lugar, el PPC, que difícilmente ganará algo con una derrota de Villarán, sobre todo si sus regidores son revocados. En segundo lugar, el humalismo, que aunque parece no tener gran interés en el espacio municipal, tampoco le convendría una victoria del aprismo alanista.

Por esta razón, y a pesar de lo que digan las encuestas, a la alcaldesa Susana Villarán y a los estrategas del NO se les presenta una excelente oportunidad para definir un mensaje central que sea lo suficientemente convocante para que algunas de las principales fuerzas políticas que competirán por la presidencia del 2016 asuman la defensa del Concejo Municipal que los limeños y limeñas elegimos en noviembre del 2010. Si no lo logra, las posibilidades de que el SÍ triunfe serán cada vez mayores y con ello quedará cancelado un proyecto que, con todas sus debilidades, ha intentado gobernar la ciudad de una manera moderna y democrática, y en el que cree un importante sector de la ciudadanía


Escrito por

Paolo Sosa Villagarcia

"Nosotros somos como la higuerilla"


Publicado en

Redacción mulera

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