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"Somos campesinos y no terroristas"

Publicado: 2013-01-23

Por: Christian Reynoso

José Gaspar Lucero, comunero y dirigente de la comunidad de San Juan de Cañaris, opina sobre la situación de conflicto y las expectativas que tiene en adelante en cuanto a su oposición a la actividad de la empresa Candente Cooper.

¿Cuáles son las razones de la protesta que vienen acatando desde el día domingo en contra de la empresa Candente Cooper?

Somos una comunidad campesina indígena nativa de acuerdo a lo que nos ampara la ley y dentro de esto tenemos un gran respeto al Congreso de la República que ha aprobado la Ley de Recursos Hídricos, Ley 29338, que protege el agua y reconoce como vulnerables las cabeceras de cuenca. En ese sentido, la autoridad Nacional del Agua como parte del Ministerio del Ambiente puede declarar zonas intangibles, es por ello que el pueblo de Cañaris teme mucho la actividad minera que se está llevando a cabo por una mala coordinación con el pueblo, donde se ha hecho prevalecer un acuerdo de falsos comuneros, donde la empresa Candente Cooper ha hecho pagos a personas extrañas. De esa forma, la comunidad campesina se reunió para impugnar esa reunión. Ahora lamentamos la actuación del Estado y el señor Humala, porque está enviando más policías al campamento.

Ustedes han acusado a la empresa de generar contaminación, pero voceros de la empresa han desmentido esto. ¿Cuál será su posición?

En primer lugar, no somos antimineros. Si la mina estuviera donde no existiera recursos hídricos estaríamos de acuerdo, pero esta empresa se encuentra en toda la cabecera de cuenca. Nosotros hicimos un monitoreo y encontramos residuos contaminantes desparramados en toda la montaña, además de árboles tumbados y no se ha hecho ningún pago de reparación a la comunidad. Entonces, si el Estado se encarga de garantizar que las aguas y las lagunas no se van a perder yo creo que se podría dar una minería responsable pero que no sea a tajo abierto.

Sabemos que la policía ha ido al campamento para desalojarlos. ¿Qué ha pasado exactamente?

Ahora hay más de 500 policías albergados en el campamento que están asustando a la gente y a los niños. También nos amenazan por todos lados y en cualquier momento nos matan y eso será responsabilidad del Estado. Nosotros somos pobres campesinos que comemos nuestros productos y hemos hecho una movilización pacífica, sin uso de armas como se está diciendo a nivel nacional, acusándonos de que somos terroristas. Eso quiero dejar en claro, que nosotros somos campesinos y no terroristas.

¿Qué acciones están pensando realizar los siguientes días?

El pueblo dice que no retrocederá hasta que el Estado haga una convocatoria para que se evalúen los recursos naturales que existen en la zona de la cabecera de cuenca. Si hacemos una manifestación es para que el gobierno llegue a entender que el pueblo tiene sus derechos.

¿Hay algún tipo de división por este tema al interior de los pobladores de Cañaris?

Cañaris cuenta con dos comunidades, una es la comunidad de Túpac Amaru y la otra es la de San Juan de Cañaris. La empresa minera se encuentra en la segunda que tiene 46 caseríos. La primera cuenta con 34 caseríos y allí hay un grupo de personas que siempre trabajan para la empresa, entonces ellos han salido a decir que sí están de acuerdo.

¿Cree que este problema se podría resolver apelando la Ley de Consulta? ¿Estarían dispuestos?

Nosotros ya hemos hechos dos consultas y la gente ha dicho que no. Si se hace una tercera consulta que sea con la intervención del Estado. El pueblo está dispuesto si el Estado se compromete a garantizar el proceso. Si gana el sí, en buena hora y si gana el no, igual que se respeten las decisiones.


Escrito por

noticiasser

Una publicación de la Asociación SER


Publicado en

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