A raíz de las protestas pidiendo sanciones más duras en contra de los violadores en la India tras una nueva ola de ataques, el presidente indio Pranab Mukherjee aprobó un endurecimiento de las condenas que podrían incluir la pena de muerte.

La nueva ley castiga hasta 20 años la pena mínima para violaciones colectivas, violaciones de menores o por un policía o una persona en posición de autoridad sobre la víctima y entrará en vigor inmediatamente en cuanto sea ratificado por el Parlamento. Actualmente, esta ley castiga sólo de siete a diez años de reclusión.

Asimismo, califica como delito el voyeurismo y el acoso que no eran penalizados. Sin embargo, esto no disminuyó las protestas en India, debido a que las protestas continuaron exigiendo esta vez que sea reemplazada por una más dura.

Según los activistas, sólo siguieron algunas de las recomendaciones acordadas por el gobierno tras el caso de la mujer que fue violada en Nueva Delhi a finales del año pasado. Cabe indicar que la reciente legislación no condena las violaciones entre personas casadas ni las agresiones sexuales realizadas por las fuerzas armadas.

Con información de BBC y El Universal.