El diario The New York Times ha publicado  información que indica como EE.UU. realiza ataques con drones o aviones no tripulados, usando una base para estos aparatos localizada en Arabia Saudí. Además, en el mismo artículo se incluía la noticia de ejecuciones selectivas de miembros de Al Qaeda.

Barack Obama, premio Nobel de la Paz en 2009, está con riesgo de perder su credibilidad en torno a su política antiterrorista y toda su agenda política.

Obama se enfrenta por primera vez públicamente a las contradicciones de ser un presidente que  prohibió las detenciones forzosas,  la tortura, y las cárceles secretas criticando a la anterior Administración y, a la vez,  parece defender ahora muertes de personas, incluidos norteamericanos, sin acusación ni juicio previo.

El portavoz de la Casa Blanca respondió el día de ayer y por primera vez, a preguntas sobre estos aviones no tripulados. En sus declaraciones  ha sostenido que “el presidente tiene mucho cuidado de que todas sus medidas antiterroristas sean conformes con la Constitución y las leyes”. Anteriormente se trataba de un asunto que permanecía como secreto de estado.

El diario NBC pone en duda la legitimidad, moral y constitucional, de los argumentos legales en los que se sostiene el uso de los drones para matar a sospechosos, en caso de pertenecer a Al Qaeda, incluidos ciudadanos norteamericanos. El diario afirma que Obama debería de someter las decisiones sobre las ejecuciones selectivas al juicio del Congreso y de los tribunales.

Al parecer, la razón más sencilla para el uso de los drones es de carácter práctico. Se trata de un método  eficaz, discreto y seguro para dañar a Al Qaeda, sin la movilización de soldados y gastos de cientos de miles de millones de dólares.

El uso de estos aviones ha crecido exponencialmente desde 2009 y, aunque ha bajado en el último año, es, en este momento, la principal herramienta de intervención exterior de EE UU.

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