La ministra de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), Carolina Trivelli, participó hoy en un taller organizado por el Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES), y aprovechó para comentar los principales desafíos y metas de las políticas sociales que implementa el gobierno.

Para la ministra, uno de los principales desafíos de su sector es articular el trabajo desarrollado en diversos sectores y a distintos niveles de gobierno para procurar tener un impacto significativo. Lo óptimo para Trivelli es que los diferentes programas implementados se desarrollen todos a la vez y en un mismo lugar. En ese sentido, el rol del Midis es determinar, de alguna manera, qué hacer, dónde y con qué plata hacerlo. Por ello, este desafío es difícil pues tienen que convencer a los otros sectores que inviertan en determinados lugares y proyectos. La ministra indicó que incluso tienen que presentar las zonas priorizadas, ayudar con la elaboración de los expedientes y conseguir el financiamiento para desarrollar algunos proyectos. En ese sentido, destacó el trabajo de la Comisión Intersectorial de Asuntos Sociales (CIAS) el año 2012, en el que todos los sectores se pusieron de acuerdo para priorizar qué, dónde y cómo se invierte para tener un impacto en las condiciones de vida de los peruanos más vulnerables.

La ministra resaltó que este trabajo sería imposible bajo el modelo, aplicado en el Perú hasta hace unos años, en el que cada programa social definía la condición socio económica de los ciudadanos y por ello determinaba quiénes se beneficiaban. Para Trivelli, la configuración a partir del 2004 de un solo sistema de información, implementado en el Sistema de Focalización de Hogares (SISFOH), que genere una sola clasificación y base de datos ha significado un tremendo avance para la implementación de los programas sociales.

Sin embargo, recordó que este tipo de sistema es ideal pero difícil de implementar, y por ello el Midis asumió como prioridad levantar información nueva y de calidad para medir la calidad de las condiciones de vida de los peruanos. A partir de esta información es que se determina si un ciudadano debe o no ser beneficiado por alguno de los programas sociales del Estado. Carolina Trivelli resaltó que en el caso que el SISFOH haga mal su trabajo y determine que una persona es pobre extrema sin serlo, el programa solamente puede desafiliarlo si una nueva evaluación de este sistema lo determina, ya que ningún programa puede hacer una evaluación socio económica.

El economista de Macroconsult, Álvaro Monge, indicó que es normal que cuando los programas sociales se expanden exista un buen número de usuarios 'infiltrados', pero que lo más importante es primero cubrir un porcentaje importante de usuarios y luego corregir estos problemas. Al respecto, la ministra señaló que el principal problema que se enfrenta hoy es la subcobertura en los programas."Vamos a una zona y tenemos una lista que nos ha dado el SISFOH de 50 personas, y nos encontramos unas 30 o 40 personas que deberían estar." indicó Trivelli.

Finalmente recalcó que la principal función de su ministerio es articular el trabajo y los esfuerzos en los sectores más vulnerables, por ello sus programas buscan asegurar que los usuarios accedan a servicios ya establecidos en otros sectores como salud y educación.

"Los programas sociales no tienen como meta sacar a la gente de pobre. La meta de Juntos no es darle 100 soles a una familia para que deje de ser pobre. (...) El objetivo es que los niños y niñas de esa familia accedan a educación y salud para tener un stock de capital humano significativamente superior al de sus padres y puedan romper con la transmisión intergeneracional de la pobreza. Si en el camino, los 100 soles de Juntos, más el programa productivo, la inversión del gobierno regional, la carretera y la instalación de agua potable le permiten a esa familia poner un negocio, insertarse en el mercado y salir a delante, bienvenido. Pero no podemos pedirle a Juntos que saque a la gente de pobre." señaló la ministra.