Reviso el capítulo sobre estatus de  la mujer y violencia doméstica de la más reciente Encuesta Demográfica y de Salud Nacional (ENDES 2011), una investigación estadística, ejecutada por el INEI, en el marco del Programa Mundial de las Encuestas de Demografía y Salud y no puedo más que sentir repulsión y asombro. Los niveles de agresión y maltrato contra las mujeres no admite peos.

Algunas cifras son escalofriantes. Por ejemplo, el 42.8% de las cónyuges amazónicas han recibido algún tipo de maltrato de parte de sus parejas hombres (el 41.9% de ella recibió violencia física). El 34.3% recibió empujones o sacudones, el 28.2% fue abofeteada o se le retorció el brazo, el 26.4% fue golpeada con el puño o algo que pudiera dañarla, el 18.7% fue pateada o arrastrada, un 5.3% fue estrangulada o quemada, mientras el 4.3% fue amenazada por cuchillo, pistola u otra arma

Además, según la misma ENDES 2011, el 11% de las mujeres amazónicas recibió algún tipo de violencia sexual, un 10% fue obligada a tener relaciones sexuales aunque no quisiera, mientras un 5.3% fue obligada a tener relaciones sexuales que ella no las aprobara.

Durante la presentación del programa de actividades del Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, en noviembre del año pasado, se dieron más cifras. Durante el 2011, se reportaron 41,144 casos de violencia familiar y sexual en todo el Perú, mientras que 3,650 niñas y adolescentes fueron ultrajadas sexualmente.

En tanto, en la región Loreto, que tiene una de las tasas de violencia física más altas del país, el Centro de Emergencia Mujer reportó 6075 atenciones de afectados por violencia familiar y sexual. Hasta setiembre del 2012, un caso de feminicidio y 02 intentos de asesinato se generaron.

El asunto es tan complejo, pero alarmante que diversos sectores, gobiernos locales, sociedad civil organizada y programas regionales se comprometieron  a impulsar  una suerte de Plan Regional de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Varones de  Loreto 2010 – 2015, aprobada por ordenanza del gobierno regional. Una herramienta que, como todas aquellas cargadas de buenas intenciones pero inútiles, no han logrado cambiar en modo alguno el desolador panorama.

La campaña Un Billón de Pie se mueve a través de una cifra dada por la ONU: una de cada tres mujeres será sometida a algún tipo de violencia física o psicológica a lo largo de su vida. Eso incluye desde la agresión sexual, violaciones, torturas, golpizas, acoso. Un billón de mujeres, aproximadamente, a nivel mundial.

Este 14 de febrero, Un Billón de Pie fomenta que todos, hombres y mujeres, sin distinción de raza, edad o situación económica, nos pongamos de pie y, bailando, dinamizando, interactuando, todo ello por un objetivo mayor: visibilizar la situación del abuso y el maltrato, intentando que se neutralicen. Una acción global, inmediata, que fomente la dación de medidas mucho más integrales, severas y concretas contra la violencia hacia la mujer.

Es hora de ponerse de pie. No seas cómplice. Despierta. Apoya. Actúa.

Bonus Track: Presentación de la campaña en Iquitos