Viviana Gálvez, analista de Semana Económica, hace un recuento acerca de cómo avanza el funcionamiento del Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) y qué experiencias de Chile y Colombia se tomaron en cuenta para definir su accionar y reglamentación. Compartimos su artículo:

El 26 de febrero el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) aprobó el reglamento de funcionamiento de su Consejo Directivo. El ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, señaló que a más tardar el lunes este reglamento y el plan de trabajo inicial aprobado en esa misma fecha estarían a disposición del público.

La creación de este organismo en diciembre pasado ha generado muchas dudas y temores, que según el ministro “son infundados”. “Primero, porque el Senace aún no está funcionando; y segundo, porque estamos tratando de tener una ventanilla única”, explica Pulgar-Vidal. En ese sentido, el funcionario detalla que para que el Senace entre en funcionamiento se requiere la designación del jefe de dicho organismo y su estructuración administrativa, la organización de la ventanilla única y la construcción de las capacidades.

Con respecto a la ventanilla única, el Ministerio del Ambiente (Minam) tiene en cuenta la experiencia de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) de Colombia y su ventanilla única denominada Ventanilla Integral de Trámites Ambientales en Línea (VITAL). Asimismo, también se considerará la experiencia del Servicio de Evaluación Ambiental en Chile. “Ambos fueron creados en el 2011 y tienen la misma lógica: parten del sector Ambiente, pero tienen cierta autonomía y se dedican a la evaluación del impacto ambiental”, detalla Pulgar-Vidal.

El funcionario también rescata de la ANLA la georeferenciación del territorio. “En el Perú la información contenida en los estudios de impacto ambiental no se ha sistematizado; y por eso, toda la información que permitiría sacar una línea base del territorio se pierde y luego se vuelve a pedir”, explica el especialista. Agrega que se está identificando las tecnologías disponibles y procedimientos más adecuados para que la información quede sistematizada de manera inmediata.

Con respecto al capital humano con el que contará el Senace, el ministro resalta que el actual personal encargado de evaluar el impacto ambiental en los distintos sectores, es heterogéneo. “Uno puede suponer que en [el sector] Energía y Minas hay bastante personal, pero no ocurre lo mismo en el Ministerio de la Producción, ni en el Ministerio de Agricultura, que recién tiene un reglamento ambiental”, explica. Detalla que recientemente hubo un taller organizado por la dirección de política del Minam con todos los órganos que tienen responsabilidad en el tema de la evaluación de impacto ambiental para empezar a considerar estos elementos. Destaca que aún no se ha decidido qué sectores se priorizarán para la transferencia de funciones.

En cuanto a un posible cambio de criterios en la evaluación de impacto ambiental, Pulgar-Vidal señala que el objetivo que busca el Senace es trabajar bajo un marco ambiental completo para los estudios de impacto ambiental. “Hoy no está completo. Completo significa tener todos los reglamentos ambientales de todos los sectores aprobados; tener estos reglamentos de algunos sectores actualizados; y tener los términos de referencia para los distintos territorios aprobados”, explica.

Por último, señala que la conformación del Consejo Directivo por varios ministerios –Ambiente, Economía y Finanzas, Agricultura, Energía y Minas, Producción y Salud— responde a la transversalidad que implica la evaluación del impacto ambiental. Sin embargo, enfatiza que no tendrá competencia en la aprobación de ningún estudio de impacto ambiental. Con todo lo anterior, queda claro que la clave del asunto es la designación del jefe del Senace. Pulgar-Vidal estima que para abril esto ya habrá ocurrido.