La reunión que los ministros de Finanzas del euro desarrollaron la madrugada del sábado y que determinó el rescate de Chipre, amenaza con consecuencias imprevisibles.

En primer lugar afectará a los chipriotas, que serán los primeros ciudadanos de la UE a los que se les despoja a la fuerza de una parte de sus depósitos bancarios.

El rescate implica el bloqueo de todos los depósitos en los bancos de la isla de tan solo un millón de habitantes. Esta es la concesión de Chipre para recibir de un préstamo de 10.000 millones de euros imprescindible para no declararse en bancarrota por parte de la troika (formada por la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo).

La ayuda se destinará en gran parte a sanear los mismos bancos que en los próximos días ejecutarán la "expropiación" del dinero de los ciudadanos con cuentas en Chipre, nacionales o extranjeros.

Las cuantías: aquellos que posean más de 100.000 euros pagarán un gravamen equivalente al 9,99% de sus ahorros; quienes no lleguen a esa cantidad abonarán el 6,75%.

Por su parte, el presidente del Parlamento chipriota, Yannakis Omirú, anunció hoy que la votación sobre las medidas para el rescate ha quedado aplazada a mañana.

Omirú afirmó que "hay modificaciones en el borrador", y se necesita "más tiempo" para que la comisión parlamentaria de Economía las estudie.

Fuentes del Gobierno chipriota confirmaron que se ha llegado a un acuerdo con la troika para suavizar el impacto de la quita sobre los pequeños ahorradores. Asó, el nuevo proyecto prevé un impuesto extraordinario del 3 % para los depositarios con ahorros inferiores a 100.000 euros, y un 12,5 % para los depósitos superiores a 100.000.

La posibilidad de que se modificaran los porcentajes de quita también fue mencionada por el miembro alemán en el directorio del Banco Central Europeo (BCE), Jörg Asmussen.

Con información de El País, Público.es, Efe