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Cuestionan que intenciones de Pluspetrol en el Manu sean solamente científicas

Publicado: 2013-03-21

David Hill es un periodista británico que colabora en diversos medios. Se especializa en temas vinculados con poblaciones nativas y su relación con el medio ambiente. Muchas de sus investigaciones han sido advertencias de peligros que corren estos grupos étnicos debido a las operaciones en sus territorios de empresas extractivas. Hace un mes publicó un informe en The Guardian en el que alertaba sobre la posibilidad de que la empresa Pluspetrol opere en el Parque Nacional del Manu. Si bien hubo cierto rebote en algunos medios peruanos, no ha sido sufciente. A continuación compartimos un artículo luego de que la empresa hiciera sus descargos.

La respuesta de Pluspetrol al frenesí provocado por un artículo mío sobre su interés en entrar al Parque Nacional del Manu publicado en el periódico británico The Guardian el mes pasado fue, por decir lo menos, intrigante. ‘No ha realizado ni tiene planificado realizar ninguna actividad extractiva fuera de su área de concesión,’ dijo su declaración inmediata, seguida de, en una entrevista con El Comercio dos semanas más tarde, ‘Pluspetrol desmiente que haya tenido o tenga alguna intención de llevar a cabo operaciones en el Manu o en la zona de amortiguamiento o fuera del ámbito de sus lotes.’

Esa primera reclamación es engañosa, la segunda incorrecta. Como parte de sus planes de expansión del proyecto Camisea, el 25 de junio del 2010, Pluspetrol solicitó el permiso de Perupetro para realizar pruebas sísmicas fuera de su concesión, el Lote 88, y 10 días después Perupetro otorgó su permiso. Esta intención fue confirmado posteriormente en una reunión celebrada en Lima en julio de 2011 – ‘si no nos salimos un poco del lote 88 podemos perder información valida,’ dijo un representante de Pluspetrol – y por los ‘Términos de Referencia’ (TDR) para un EIA que la empresa presentó al MEM, incluyendo planes para pruebas sísmicas 2D y 3D por fuera del Lote 88 y más profundamente en la Reserva Kugapakori-Nahua-Nanti (RKNN), aunque actualmente, según la empresa, estos planes para ir más allá del Lote 88 han sido descartados.

En cuanto a Manu, Pluspetrol inicialmente admitió que solicitó permiso al Sernanp para entrar en el parque, pero afirmó que esto era solo por ‘interés científico’, negando ‘que haya tenido o tenga interés de realizar actividades de exploración en el parque nacional del Manu.’ Cuando solicité una aclaración que estaban reclamando que su interés en el Manu no tenía nada que ver con hidrocarburos, respondieron que querían estudiar ‘las rocas que afloran en la zona del río Maquisapango’, para contribuir con el entendimiento público de la geología de Perú, y que ‘de ninguna forma estas tareas se asocian a alguna actividad extractiva fuera del Lote 88.’

Pero ¿quién puede creer que una empresa de gas solicitaría un permiso para llevar a cabo ‘observaciones geológicas’ en un área que se considera que posee yacimientos de gas, y que no estaba interesada para nada en ese gas? ¿Una empresa de gas que, como sabemos por sus planes de perforar pozos en San Martín Este en el Lote 88 aprobado en Abril del año pasado y una nueva EIA presentado al MEM en Noviembre planeando todavía más pozos, pruebas sísmicos y una línea de conducción, está en todo caso ampliando sus operaciones en esa dirección?

No el Quartz, la firma consultora que escribió el documento filtrado destacado por The Guardian y exponiendo a Pluspetrol. La ‘ciencia’ se menciona en la primera frase de dicho documento, pero solamente como ‘la base objetiva’ de ‘todo proceso de inversiones.’

‘Nuestra misión como institución proveedora de servicios técnicos y especializados a Pluspetrol, contribuirá no sólo a la continuidad de las actividades del Lote 88,’ escribió Quartz, ‘sino también al desarrollo del área protegida Parque Nacional Manu (la cursiva es mía) y al desarrollo nacional a partir de la sostenibilidad de la inversión privada en materia de hidrocarburos.’

No, el Sernanp tampoco. Su ‘nota aclaratoria’ no hace mención alguna de ‘ciencia’ y está claro dónde pensó que estaban las prioridades de Pluspetrol.

Los parques nacionales ‘prohíben expresamente el aprovechamiento de recursos naturales,’ declaró. ‘En tal sentido ante el pedido de la empresa Pluspetrol para realizar un reconocimiento de geología de campo al interior del Parque Nacional del Manu, en octubre del 2011, se le denegó la autorización solicitada.’

Claro, como reveló la entrevista en El Comercio con un funcionario de Pluspetrol el 28 de febrero, actualmente la empresa está reclamando algo diferente. Es decir, que el gas era la clave, pero el gas del Lote 88, no del Manú. ‘Las rocas que están a 2,000 metros de profundidad del Lote 88 afloran en el Manú,’ dijo el funcionario. ‘Es la misma formación de la zona superficial del Manú. Nuestro interés era conocer sus características para correlacionarla con nuestras estructuras.’

Ciertamente, esta nueva versión coincide mejor con la solicitud de la empresa al SERNANP donde no mencionó ‘ciencia’ y afirmó que quería ‘conocer el tipo de subsuelo que se tiene en un área mucho mayor, con énfasis en aquella que se encuentra en el Lote 88’. Pero toma nota de esa palabra ‘énfasis.’ Si el ‘énfasis’ se ponía en el Lote 88, ¿dónde más lo estaba interesada?

Por supuesto, es crítico supervisar los eventos por fuera del Lote 88, pero no se olvide adentro. Los pozos que Pluspetrol quiere perforar en San Martín Este y los otros pozos, las pruebas sísmicos y la línea de conducción están todos programados dentro de la RKNN, habitada por pueblos indígenas en “aislamiento voluntario” cuyos derechos han sido ignorados y cuyas vidas han sido puestas en grave riesgo. Según un artículo en Gestion publicado la semana pasada, Pluspetrol podría empezar con estos trabajos dentro de dos o tres meses.


Escrito por

La mula

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