El Voyager 1 que lleva información sobre la vida humana estaría en los extramuros del Sistema Solar ¿o no?
El Voyager 1 y el Voyager 2 fueron lanzadas al espacio hace 35 años con un disco de oro - cada una - que contienen sonidos e imágenes que retratan la diversidad de la vida y la cultura en la Tierra. Estos discos fueron diseñados con el objetivo de dar a conocer la existencia de vida en la Tierra a alguna posible forma de vida extraterrestre que se encontrase con las sondas. El contenido de la grabación fue seleccionado por la Nasa junto a un comité presidido por el divulgador científico por excelencia, Carl Sagan.
El Voyager 1, lanzado en 1977 para explorar los planetas exteriores - y actualmente el objeto hecho por el hombre más alejado de la Tierra - estaría ya fuera del ámbito de influencia de nuestro sol, es decir, más allá del Sistema Solar; por lo menos, así se afirma en un último estudio elaborado por Bill Webber y Frank McDonald. En esta investigación se discuten los datos proporcionados por la Nasa acerca de la trayectoria y entorno del Voyager 1; a partir de los cuales, declaran que "parece que el Voyager 1 ha salido de la principal región de modulación solar".
Sin embargo, según Universe Today, la vocera de la Nasa, Jia-Rui Cook, señaló que aún faltaba información importante para llegar a esta conclusión. "Un cambio en los datos de los campos magnéticos será la evidencia que nos asegure que el Voyager ha alcanzado el espacio interestelar; y este cambio aún no se ha observado", afirmó.
Acto seguido, la Nasa ha contestado que el equipo del Voyager no cree que aún la sonda haya salido de nuestro sistema solar. "El equipo es consciente de que se está informando que el Voyager 1 ha abandonado el sistema solar", mencionó Edward Stone, científico parte del proyecto Voyager.
"El consenso al que ha llegado el equipo es que el Voyager 1 aún no ha salido del sistema solar o ha llegado al espacio interestelar. En diciembre de 2012, el equipo informó que la sonda había llegado a una nueva región llamada "carretera magnética" donde las partículas energéticas han cambiado dramáticamente", ya que las líneas del campo magnético del Sol se conectan con las líneas del campo magnético del espacio interestelar, agregó Stone.
Desde setiembre pasado, mes en que el Voyager celebró su aniversario, la Nasa dijo que estaba en los límites del Sistema Solar, y que podría pasar al espacio interestelar en cualquier momento. Pero, para verificar que eso ocurriera, tenían que presentarse tres condiciones específicas: una disminución en el número de partículas de baja energía cósmica de nuestro Sol, el aumento de partículas de alta energía provenientes del espacio interestelar, y un cambio en la dirección del campo magnético.
Según el artículo publicado en Geophysical Research Letters, de Webber y McDonald, la nave - que ahora está a más de 18 millones de kilómetros de distancia - detectó un cambio en el flujo de partículas en su entorno el 25 de agosto de 2012.
La sonda detecta los cambios dramáticos en los niveles de radiación de dos fuentes diferentes: los que se generan dentro del sistema solar y los que vienen desde el espacio interestelar.
El número de partículas dentro de nuestro sistema solar, llamada también heliosfera, se redujo a menos del uno por ciento, mientras que la radiación de fuentes interestelares casi se duplicó, afirmó el astrónomo y autor de la publicación Bill Webber, profesor emérito de New Mexico State University.
El Voyager 1 podría encontrarse actualmente en una región limítrofe desconocida por los científicos, entre la heliosfera y el espacio interestelar. Webber se refiere a esta área como el "heliocliff".
"Creemos que esta es la última etapa antes de ingresar al espacio interestelar", dijo Stone. "Nuestra mejor estimación es que estamos entre unos pocos meses y un par de años de distancia", agregó.
Es por todo esto que los científicos no se ponen de acuerdo aún en que el Voyager ya se encuentre fuera de nuestro sistema solar; se necesita más evidencia aún. Lo que no significa que el estudio presentado por Webber y McDonald esté equivocado. "En pocos días, la intensidad de la radiación atrapada en la heliosfera disminuyó mientras la intensidad de los rayos cósmicos subió, como cabría de esperarse si el Voyager ha salido de la heliosfera", afirmó Webber. Sin embargo, aunque la heliosfera puede ser el límite del viento solar, como se discutió en diciembre, no es el límite de la influencia del campo magnético del sol.
Por lo tanto, los autores del estudio dicen que no están afirmando exactamente que el Voyager 1 ha logrado entrar en el espacio interestelar. "Yo diría que está fuera de la heliosfera normal", explica Weber. "Estamos en una nueva región. Y todo lo que estamos midiendo es diferente y emocionante".
Información de ABC.es, Reuters, Yahoo News y Sky News. Versión, edición y traducción de Sophimanía.
Artículos originales y completos (en español) aquí y (en inglés) aquí, aquí y aquí.