| EXCLUSIVO: Diálogo con el ganador del Premio Alfaguara de Novela 2013

OVEJERO PREMIADO

Recibir una llamada telefónica de madrugada no es nada usual. Al escritor español José Ovejero le acaba de suceder hace unos días atrás. Y a pesar de una mala noche tuvo que levantarse a contestar aquella inesperada llamada. Pero bien valió la pena. Desde el otro lado de la línea se le informaba la buena nueva: haber ganado el codiciado Premio Alfaguara de Novela 2013, gracias a La invención del amor, una novela que, coincidencias de la vida, se desencadena a partir de una también inesperada llamada telefónica que el protagonista recibe de madrugada. José Ovejero emprenderá, en unos meses, una gira promocional que lo traerá nuevamente por Lima –la última visita acaeció en el 2008–. Mientras lo esperamos, aquí una breve charla entablada vía internet.

Entrevista CARLOS M. SOTOMAYOR

–¿Cómo recibiste la noticia del premio?

Con una llamada telefónica a las 5.30 de la mañana. Como me encontraba en Estados Unidos, debido a la diferencia horaria no pudieron comunicármelo a una hora más prudente. Y aunque había dormido muy mal –acababa de conciliar el sueño–, mereció la pena el madrugón. No volví a dormirme, claro.

–¿Qué significa para ti, como autor, una distinción tan importante como el Premio Alfaguara de Novela?

En primer lugar, una difusión muy amplia del libro y asegurarme de que la novela llegue a toda Latinoamérica. Como sabes, el mercado literario en español está muy segmentado y no siempre es fácil que tus libros lleguen a otros países de tu misma lengua. También un premio así me da una pasajera notoriedad que espero beneficie al resto de mis libros. Y, claro, la tranquilidad de poder dedicarme a escribir sin preocuparme de los ingresos durante unos años.

–Una misteriosa llamada telefónica, según he leído, desencadena toda la historia en La invención del amor. ¿Cómo se originó la idea de la novela? ¿Hubo algún desencadenante?

Sí, el personaje recibe una llamada de madrugada que cambia su vida. Las llamadas de madrugada suelen anunciar siempre algo dramático, y así es en su caso. Pero él decide aprovechar esa llamada, que es la que le da pie a inventarse una relación amorosa con una mujer, a suplantar a su amante; y esa decisión es la que desencadenará toda una serie de acontecimientos que se escapan de las manos del protagonista. Como en la literatura, cuando en la vida empiezas a inventarte quién eres, no sabes dónde vas a terminar.

–El amor y la soledad están muy presentes en la novela, ¿verdad?

Sí, pero la soledad no entendida como algo realmente trágico, sino como esa especie de desapego cotidiano, que en realidad puede ser agradable. El protagonista vive solo, no es infeliz con ello; yo creo que a muchos hombres no les parece una mala opción: vivir solo, tener relaciones esporádicas que no interfieren con las propias rutinas, no tener que esforzarte para adaptarte a una vida en pareja, no tener que cambiar, ser como eres... Lo que sucede es que el mismo protagonista se da cuenta de que es una vida cómoda pero a la que le falta intensidad, riesgo; se ha acostumbrado a vivir como quien mira la televisión, sin implicarse demasiado. Y quizá por eso –habría que preguntárselo al personaje– decide inventarse esa relación y ver a dónde le lleva, descubrir si hay vida más allá de la rutina, si el amor –palabra que él aborrece y seguro que no lo diría así– puede dar un giro inesperado a la existencia.