Durante el proceso de consulta popular para la revocatoria de la alcaldesa Susana Villarán y el Concejo Metropolitano de Lima, una de las noticias más resaltantes fue el porcentaje de ausentismo registrado. Quizás el cuadro más dramático de este escenario estuvo representado por la cantidad de mesas de votación que no se abrieron sino hasta mediodía. La Ofinina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) ha presentado en sus datos que en toda Lima el ausentismo registró un 16%, sin embargo cabe preguntarse ¿en qué distritos se concentraron los ausentes?

Revisando los resultados de la revocatoria al 92.34% presentados ayer por la ONPE, se puede observar que los porcentajes más altos de ausentismo se registraron los distritos de San Isidro (27%) y Miraflores (24%). Esta tendencia fue resaltada por el analista Fernando Tuesta en las redes sociales, resaltando que esta tendencia se repite en distritos mesocráticos, mientras que en otros como Villa El Salvador solo registran un 12%.

Para Tuesta, en un contexto electoral donde las diferencias pequeñas en los porcentajes de votos definen los resultados finales, se podría afirmar que este comportamiento electoral, caracterizado por un ausentismo concentrado en la élite socio económica, pudo haber afectado el resultado total. "La playa pudo más que el voto" bromeó Tuesta, haciendo referencia a la capacidad de estos sectores para eludir responsabilidades por la posibilidad de afrontar las sanciones económicas como la multa por no asistir a las elecciones. Y luego tienen la pana de criticar la cultura cívica de los sectores populares.

"Si bien la última frase fue una broma, lo que es cierto es que nunca antes esos dos distritos tuvieron tan bajos niveles de participación. Es altamente probable que gente que estaba veraneando no le interesó venir a Lima. Su desincentivo es bajo 74 soles. Fuera de Lima, la relación ausentismo distritos rurales es directa. Hay factores estructurales que también explican esta relación. Sobre el voto electrónico, sistema que se usa muy poco en el mundo, estoy de acuerdo. El tema no es tecnológico ni económico, sino de confianza. Cuando ahora los nativos digitales sean la mayoría probablemente no tendrán los temores de las generaciones pre internet." Precisó el analista.