Las comunidades consumen menos quinua debido a precios altos
Artículo escrito por César Laqui (CEPES), para La Revista Agraria
Los precios de la quinua se están elevando de manera alarmante en el Perú desde los últimos cinco años (1). ¿Cuántas familias campesinas productoras de este cultivo han empeorado su dieta alimentaria al dejar de consumirla y reemplazarla por otros alimentos más baratos y menos nutritivos? En un futuro muy cercano se producirá un incremento de las inversiones en quinua para el mercado nacional e internacional, lo cual podría provocar mayores dificultades para que las poblaciones más pobres puedan acceder al milenario grano andino, debido a que preferirán venderla que consumirla.
Recientemente, con motivo de la realización de una investigación denominada «Sustentabilidad de la cadena productiva de quinua en la Región Puno», se efectuaron una serie de evaluaciones sobre la producción de quinua en cuatro zonas con características de producción tradicional (agricultura no intensiva) y de pequeña agricultura de subsistencia, donde se han encontrado resultados reveladores. La evaluación se efectuó en los centros poblados de Caritamaya, Marquesqueña, Iskata y Thunco, pertenecientes a la provincia puneña de Ácora, importante zona productora de quinua.
Las tres primeras zonas producen el grano, principalmente, en las aynokas (2), en donde cada familia tiene sus propiedades o parcelas autónomas, pero bajo un esquema tradicional de gestión y administración comunal. Por otro lado, en el centro poblado de Thunco, la producción no depende de aynokas y se administra de manera individual. De la entrevista de cincuenta productores, se encontraron resultados que deberían llamar nuestra atención (cuadro 1).
Hace cinco años, el mayor consumo de quinua entre los productores de dichos poblados fluctuaba entre los 2.5 a 5 kg por persona al año. Sin embargo, ahora, en pleno año 2013, el mayor consumo se concentra entre los 0 a 3 kg por persona al año. La disminución en el consumo del grano se habría producido por una serie de factores.
Uno de ellos sería el incremento del precio de la quinua en el último quinquenio, que se elevó en un 70% en el mercado local. Evidentemente, el precio tiene una relación directa con el consumo, es decir, el deseo de ganar más dinero está cambiando de manera drástica y alarmante los hábitos de consumo interno. Como se observa en el cuadro 1, hace cinco años, la lógica del productor era la seguridad alimentaria, antes que el mercado.
¿Qué se consume ahora con el mayor poder adquisitivo?
Los buenos precios en la comercialización de la quinua, en los últimos cinco años, han permitido que muchos productores del grano incrementen su poder adquisitivo; de esta manera, han podido ampliar la posibilidad de comprar otros productos alimenticios más baratos y que difieren de su dieta tradicional (gráfico 1).
El mayor consumo de productos como el arroz y los fideos, principalmente, si bien diversifica los alimentos de la canasta básica tradicional, reemplaza drásticamente el consumo de proteínas (alimentos nutritivos) por carbohidratos (alimentos energéticos). Este cambio en la dieta de las familias campesinas productoras de quinua atenta contra la calidad nutricional y la seguridad alimentaria(3) de las comunidades.
Es vital, entonces, que el gobierno de turno promueva políticas y estrategias para mantener y/o incrementar el consumo de quinua en las poblaciones donde dicho consumo ha sido tradicional. Tanto la Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria (ENSA) —aprobada por la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM)—, como el flamante programa gubernamental Dieta Andina, deben contemplar estos aspectos, a fin de proteger la nutrición de las familias productoras de quinua, que han preservado por años el legado histórico e incalculable de nuestros antepasados.
Notas
* Investigador en temas de quinua para el proyecto Mercados Campesinos del Cepes.
1 Del mes de febrero de 2008, de un precio de mercado de S/.3.9 se pasó a S/.7.9 en el mismo mes del presente año. En estos precios se considera la estacionalidad del cultivo.
2 Aynoka es una superficie compuesta de tierras de la misma calidad, dividida en su interior en parcelas familiares (tupus), en un número igual al número de familias. A cada familia le corresponde una parcela en las diferentes aynokas, según calidad de tierra.
3 La región de Puno presenta una tasa de desnutrición crónica en niños de edades entre los 3 y 59 meses, del 29.7 % (Endes, 2000), y una tasa de desnutrición crónica en niños de edades entre los 6 y 9 años, del 21.9% (Censo Nacional de Talla en Escolares, 2005). Ambas cifras se encuentran por encima del promedio nacional.
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